TOPONIMIA POP

El garaje mohoso del sonido 'grunge'

Como decía el cantante de Mudhoney, el sonido de Seattle es el resultado "del aislamiento y la endogamia"; y un buen garaje, claro

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Lucía Lijtmaer

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La fábrica de ensamblaje de aviones de Everett, en el estado de Washington, está considerada uno de los edificios más grandes del mundo por volumen, ya que engloba 13,3 millones de metros cúbicos y 39,8 hectáreas. En él se construyen y ensamblan los aviones comerciales de Boeing desde 1966. El edificio Everett es, básicamente, el garaje más grande del mundo. Y está a 37 kilómetros de Seattle.

Cuando se pregunta por el sonido emblemático de una ciudad, se tiende a estereotipar y a formalizar, aunque el sonido tenga una historia. Cuando le preguntaron a Duff McKagan, de Guns n’Roses, oriundo de Seattle, por una tradición musical que comprenda a los Fabulous Wailers, The Sonics y Trashmen, contestó: "A la gente de Seattle le gusta el rockn'roll y el 'noise', hay lluvia y garajes mohosos. Los garajes mohosos generan un tipo de sonido". 

Crudeza y energía

No se trataba de una exageración. Lo mismo decían los músicos de la banda emblemática Screaming Trees, considerada una de las precursoras del 'grunge', que empezaron ensayando en el espacio de almacenaje de un videoclub, como muchas otras bandas locales, en el centro de la ciudad que queda desierta durante la noche. Así se puede tocar fuerte y no molestar a nadie.  "Como la mayoría, estaba hecho de cemento y cartón yeso, con cajas por todas partes. Los ecos crearon un sonido especial, el garaje ayudó a reforzar su crudeza y energía. Nunca tuvimos otro lugar parecido después de irnos de Seattle".

Por supuesto, garajes hay en todas partes. Pero si a eso le sumas una red de radios locales, fanzines y distribuidoras musicales independientes en una ciudad de medio millón de habitantes, con la constante presencia de una lluvia suficientemente molesta que te obliga a estar encerrado 300 días al año, quizá sea más fácil crear un sonido y, más adelante, una escena. Como decía el cantante de Mudhoney, el sonido de Seattle es el resultado "del aislamiento y la endogamia". Y un buen garaje, claro. 

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