QUÉ HACER HOY EN BARCELONA

Un gran concierto de rock con aires de Blues Brothers, Jerry Lee Lewis y mambo

img 4389

img 4389 / periodico

Eduardo de Vicente

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Tomemos una coctelera profesional e introduzcamos en ella una base de rock’n’roll a la que añadiremos un chorro de Blues Brothers, mucho virtuosismo pianístico que nos recordará a Jerry Lee Lewis y unas gotas de mambo a lo Pérez Prado puesto al día. Agítese con firmeza, pero también delicadeza, y el resultado será Enma Fernández pero para que resulte aún más sabroso debe decorarse con una excelente banda. Este pianista, compositor y cantante puede disfrutarse estos días presentando con sus músicos su disco Hey Chico!! en diversos centros cívicos de la ciudad y dejan al público asombrado con su talento, energía y calidad.

Hoy puede disfrutarse en el Casal Font d’en Fargues (21.30 h.), pero aún tenemos cuatro citas más para poder descubrirlo en el C. C. Urgell (viernes 13 de marzo, 20 h.), C. C. Joan Oliver-Pere Quart (viernes 27 de marzo, 19 h.), C. C. La Farinera del Clot (sábado 28 de marzo, 21 h.) y C. C. Albareda (viernes 24 de abril, 20 horas). Un concierto espectacular y gratuito que nos mantendrá siguiendo el ritmo durante, aproximadamente, una hora y media. El grupo viste con camiseta y pantalón negro y una elegante americana gris a cuadros (excepto el batería, que es un rebelde). El cantante está acompañado por el citado batería, dos saxos, percusión, guitarra y bajo y suenan de escándalo…

Detalles de una gran banda

El concierto se inicia con Whatcha gonna do, una pieza casi instrumental (solo se menciona la frase citada) y sirve para que vayamos conociendo a los músicos y familiarizándonos con su estilo. Con The wooble seguimos el ritmo con los palmas y el ambiente se empieza a caldear antes de presentar el tema que da nombre al álbum, Hey Chico!!, donde brillan los saxos y empezamos a detectar un cierto aroma tropical.

Un inicio con una vitalidad contagiosa que da paso a un tema más íntimo, Moon over Paris. La luz se vuelve más tenue, pero es solo un espejismo y es un medio tiempo que va creciendo. A continuación nos tiene reservada una pequeña sorpresa, ya que interpreta un adelanto de un tema que aún no está publicadoManny Machine, donde ya apuesta definitivamente por el mambo pero también lo combina con otros estilos. Los músicos ejecutan sus solos con brillantez pero cuando suenan juntos es pura magia y el final de esta canción es a lo grande.

Un pianista virtuoso y los animales

En Take your love away también opta por una especie de balada pero nada acaramelada que se va animando, jugando con los ecos y que acompañaremos con los chasquidos de nuestros dedos. Run chicken run es un numerazo que no da tregua, puro rock and roll divertido con la guitarra haciendo extraños sonidos y Enma que parece haberse reencarnado en Jerry Lee Lewis, una bola de fuego imparable. Send me back to New Orleans es el momento del lucimiento del batería hasta el punto de que media banda abandona el escenario momentáneamente y el público ovaciona al genio que está al frente de los bombos.

Si hace un ratito habíamos conocido al pollo corredor, el zoo del grupo se amplía con The monkey speaks his mind, otro tema juguetón con grandes momentos para el piano, y con la serpenteante Snake, con protagonismo especial de los saxos y que nos da la sensación de estar en un garito nocturno neoyorquino. The longest road es su primer single y nos recuerda tanto a Elvis como a Tom Jones pandereta incluida. Alegre y animado y cuando crees que se acaba, aún sigue.

Un tramo final a todo ritmo

Shake your hips (nada que ver con Shakira) es otro de los números álgidos que hace moverse al personal ya entregado que además de mover las caderas hace palmas sin parar. Y como final nos regala otro tema totalmente inédito, Prado (evidente homenaje a Pérez Prado, con sus uuuh y sus uuuhaaahpero un sonido más contemporáneo que hace las delicias de los más mayores) y cierra el concierto con el contagioso Wake up. Efectivamente, ya se han levantado los pocos que estaban sentados y ya todos bailan.

Si nos portamos bien y aplaudimos como debemos (se lo han ganado a pulso) aún nos regalarán un par de temas más, el primero con aires a Peter Gunn y nuevo show al piano y un clásico estelar que nos transportará a la época de Little Richard y Chuck Berry. Al acabar, los músicos nos esperan en la salida para vendernos su disco (¡qué menos, que el concierto nos ha salido gratis!) y los despedimos con una gran sonrisa. Hemos pasado una noche inolvidable y alguno que otro sigue aún bailando en la calle. Muy bien, Chicos!!