Guía de lo mejor de ARCO 2020

La 39ª edición de ARCO Madrid ha recuperado su impulso gracias a la combinación entre artistas consagrados y jóvenes promesas del arte contemporáneo que establecen un diálogo directo con el público a través de obras que abordan temas sensibles que preocupan en nuestra sociedad. Arte, compromiso, activismo y una fuerte conciencia política y social para hacer frente al conservadurismo de nuestro tiempo.

Feminismo

La directora de ARCOMadrid ya adelantaba en la rueda de prensa que ha aumentado la presencia de mujeres en la feria hasta el 32%, frente al 25% del año pasado. "No es para tirar cohetes, pero es un aumento significativo", dijo.

Entre las obras expuestas destaca la de Regina José Galindo, joven artista de Guatemala que utiliza el 'body-art' para denunciar el machismo y el feminicidio. En la galería italiana Prometeo (la misma que exhibió el 'ninot' del Rey el año pasado), presenta una foto con la imagen proyectada de una mujer en la que se lee: "Treinta violaciones en solo dos meses", como si se tratara de una noticia de periódico.

La galería Rolf Art propone un proyecto que da cuenta del génesis de la performance de la mano de tres generaciones de artistas latinoamericanas disruptivas, pioneras y emblemáticas que han utilizado la creación como gesto de rebeldía político y metafísico, desde Liliana Maresca a Silvia Rivas, precursora del videoarte, pasando por la artista visual María José Arjona y la argentina Ananké Assef.

La sección 'Diálogos', comisariada por Agustín Pérez Rubio y Lucían Sanromán, es una de las más activas en este sentido. A través del vínculo entre dos artistas de diferentes generaciones se exponen temas como las brechas identitarias, la transformación de los cuerpos o la lucha contra los estereotipos de género. Buena parte de las piezas tienen un carácter feminista o de activismo LGTBI.

También se pueden ver varios trabajos de Marina Abramović en la galería Wilde de Ginebra. 'The Cleaner', del 2017, en la que la artista sujeta dos recogedores de basura, 'Portrait with Falcon' (2010) y 'Portrait with Skull', autorretratos excavados en relieves positivo y negativo en la que reflexiona sobre el paso del tiempo y la muerte. Y atención a la obra de Carmen Calvo en la galería Fernández-Braso. Imposible no pararse frente a la cabeza de una mujer decapitada con un antifaz sobre una bandeja y un par de libros que homenajea a la Salomé de Tiziano.

Arte político

El chileno Fernando Prats también lanza una propuesta feminista a través de su obra, una bandera nacional en la que se puede leer "El violador eres tú", que hace referencia a las protestas que tuvieron lugar en su país el año pasado.

Mientras, el escultor Patrick Hamilton se unía a este movimiento reivindicativo a través de una foto de la torre más alta de Latinoamérica, el Costanera Center, recubriéndola de un falso mármol negro que la convierte en una gran lápida. "El capitalismo te culea", se puede leer en una de las fotografías de la mexicana Teresa Margolles, en las que quiere abordar el tema de la inmigración.

Artistas consagrados

La obra de Pablo Picasso 'Retrato de Jacqueline' se ha convertido en la más cara de esta 39ª edición de ARCO, con un valor de 6,5 millones de euros. Fue pintada en 1957 y se trata de un retrato cubista de la última esposa del pintor en tonos marrones y grises.

La escultura más apreciada es la de Eduardo Chillida 'Lo profundo es el aire XVIII', con un valor superior a los 5 millones de euros. Aunque también se pueden encontrar piezas importantes de Joaquín Torres-García, Alexander Calder, Martín Chirino y Jaume Plensa.

Las vanguardias también tienen su espacio con obras de Kandinsky, Dalí, Miró u Oskar Schlemmer. También se revaloriza Antoni Tàpies, del que se pueden ver tres obras, entre ellas un retrato de la mujer del artista Georg Baselitz que alcanza los 1,2 millones de euros.

Homenaje a Félix González Torres

Alejandro Cesarco y Mason Leaver-Yap son los comisarios de 'Es solo cuestión de tiempo' (It’s Just a Matter of Time’), la propuesta especial de ARCO para este año que se centra en la influencia de Félix González Torres en la creación contemporánea a través de la visión de 16 artistas que homenajean su figura. Fallecido a causa del sida en 1996 con solo 38 años, la obra del cubano contribuyó a cambiar la relación entre el arte y los coleccionistas a través de conceptos en apariencia muy simples que escondían multiplicidad de significados.

"No queríamos ampliar el mito, pero sí analizar la potencialidad de su obra tanto en el pasado como en el presente", contaba Cesarco. Su legado y su lucha contra el elemento reaccionario a través de la radicalidad expresiva continúa vivo.