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La Filmoteca dedica un ciclo al cine coreano de todos los tiempos

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Eduardo de Vicente

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El cine coreano está de moda desde ya hace tiempo y es que esta cinematografía asiática propone películas diferentes, originales que, poco a poco, van ganando espectadores en todo el mundo. El mejor ejemplo es el revolucionario triunfo de Parásitos en los últimos Oscar, un filme que, más allá de los premios, ha conseguido una insólita unanimidad entre la crítica y entre el público. Atenta a este fenómeno, la Filmoteca de Catalunya proyecta estos días un ciclo dedicado a este país: Focus sobre Corea.

Historias de amor y guerra

La mayoría de títulos programados son poco conocidos o directamente inéditos en nuestro país, por lo que puede ser una buena oportunidad para descubrir algunas de sus joyas ocultas. Y todos ellos serán presentados por diversos expertos de Casa Àsia. Esta misma noche (y el sábado 29) puede verse Oasis (2002), de Lee Chang-dong, el autor de títulos estrenados aquí como Poesía y Burning. La película, que obtuvo cuatro premios en el festival de Venecia, cuenta la insólita relación amorosa entre dos personas con problemas. El protagonista es un hombre que padece una leve discapacidad mental y que sale de prisión tras cumplir condena por un atropello involuntario. Su entorno le da la espalda y siente la curiosidad de conocer a la familia del difunto. Como consecuencia, descubrirá que tenía una hija con parálisis cerebral y se enamora de ella. Su romance contará con la incomprensión y el rechazo de quienes les rodean.

Flower in hell (miércoles 26) lleva la firma del veterano y prolífico Shin Sang-ok, con más de 80 películas a sus espaldas, fue uno de sus primeros trabajos, en 1958, y está considerado un clásico. El filme, heredero del neorrealismo italiano está ambientado en la Corea de la posguerra y se centra en un soldado que viaja a Seúl para encontrar a su hermano y convencerlo para regresar a su pueblo natal para cuidar de su madre. Durante su estancia en la capital conocerá la problemática de las prostitutas que tenían como clientes a los yanquis y la situación en que quedaron tras finalizar el conflicto bélico.

La vida de un monje y los problemas sociales

El siguiente título es uno de los más conocidos, Primavera, verano, otoño, invierno… y primavera (viernes 28 y domingo 8 de marzo). Es un filme del año 2003 que lleva el sello de Kim Ki-duk, algunas de cuyas obras han podido verse en nuestro país como la polémica La isla, Hierro 3, El arco o Time. Es una cinta algo lenta y muy delicada que intenta retratar la vida de un monje que vive entre los árboles y las montañas a través de diferentes estaciones y épocas. Desde que es un niño y llega al monasterio hasta que es un anciano pasando por la inocencia infantil, el amor adolescente, la madurez o la vejez, dedicada a la transmisión de conocimientos. Una emocionante y bellísima metáfora del aprendizaje vital.

Chilsu y Mansu (días 1 y 3 de marzo) fue la primera película de Park Kwang-su (Meet Mr. Daddy) y data de 1988. La cinta, ambientada entre las clases más humildes del país, se ocupa dos personajes. Chilsu es un dibujante de murales que ha perdido su trabajo por culpa de un tiránico jefe. Aprovecha la oportunidad para pedirle a un prestigioso pintor que le deje ser su ayudante. Pero encontrar empleo cada vez resulta más difícil y se ven obligados a aceptar encargos peligrosos pintando las paredes de edificios que aún en construcción. Un filme basado en un relato corto de un escritor prohibido en Corea que supuso un paso muy importante para afianzar la libertad de expresión en el cine de este país.

Clausura con la 'opera prima' de Bong Joon-ho

Cerrará esta retrospectiva la primera película del director de la premiadísima Parásitos, Bong Joon-ho (días 1 y 6 de marzo). Barking dogs never bite (2000) se centra en un chico que pretende convertirse en maestro. En la cercanía de su vivienda hay un perro que se pasa todo el día ladrando y molestando al vecindario. Estas circunstancias llevarán al joven a tomar una decisión tan drástica como inesperada que acabará afectando a todos los habitantes del bloque. El humor negro, las diferencias de clases y las sorpresas vuelven a ser sus temas recurrentes como un presagio de las características de este cineasta que repetiría en la película con la que ganó los Oscar. Un excelente colofón para esta retrospectiva que puede servir para apreciar mejor los méritos de esta ascendente cinematografía.