MODERNISMO PÚBLICO

Rarezas gaudinianas para el MNAC

El museo ingresa dos dibujos únicos y de técnica muy singular realizados por el genio modernista sobre la Colònia Güell

Natàlia Farré

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No son inéditos, pero sí son raros y excepcionales. La rareza se la da la técnica empleada. La excepcionalidad reside en su importancia documental: muestran como se imaginó su autor la no levantada iglesia de la Colònia Güell, y marcan el camino de lo que luego fue la Sagrada Família. Son dos dibujos y son, obviamente, de Antoni Gaudí. No llevan firma, ni falta que les hace, pues tienen la categoría de canónicos. Las piezas en cuestión han entrado en los fondos del Museu Nacional (MNAC) tras la compra realizada por la Conselleria de Cultura con la ayuda imprescindible de la Fundació La Caixa –de los 320.000 euros pagados, 240.000 han sido aportados por la institución privada.

Las piezas en cuestión llevaban ocho años en el mercado y un litigio a cuestas. Joan Bassegoda,  gran autoridad sobre el genio modernista, las localizó en 1967 en la carbonera de la masía de Can Sol de la Colonia Guell. Ahí acabaron durante la guerra civil. Escondidas para evitar que siguieran la misma suerte –la desaparición bajo el fuego– de las obras que llenaban el taller de Gaudí en la Sagrada Família. En el 2012, sus propietarios decidieron subastarlas y hubo denuncia por parte de la parroquia de la colonia. El litigo acabó con los privados manteniendo las obras y la ‘conselleria’ declarándolas BCIN (Bé Cultural d’Interés Nacional). No en vano con el sello patrimonial su salida del país era imposible. Al final, tras años de negociaciones han acabado en manos públicas.

Interior y exterior de la iglesia

Los dos dibujos, los únicos que se conservan sobre la colonia salidos de la mano de Gaudí, fueron pintados sobre una fotografía ampliada e invertida de la maqueta polifunicular de cordeles y saquitos de la iglesia que realizó el escultor Vicente Villarrubias. De ahí, la rareza técnica. En una de las imágenes el genio trazó el alzado exterior; en la otra, el interior del templo. "Un material extraordinario desde el punto de vista artístico y documental", a juicio de Pepe Serra, director del museo. Y un material que muestra el "talento matemático y científico" de Gaudí en el que ensayó el «sistema de construcción» que luego aplicó en la Sagrada Família, en palabras de Mariàngels Fondevila, conservadora de la pinacoteca.

Los excepcionales dibujos también suponen la posibilidad de dar una visión complementaria del genio desde el Palau Nacional, donde básicamente se conserva mobiliario, y solo hay otra obra sobre papel de Gaudí: un apunte realizado en Sevilla de la reja de entrada de la Casa de Pilatos.  Pero pese a la importancia de las dos piezas adquiridas –datadas en 1908 y 1910– y de lo mucho que se han  expuesto, no se volverán a exhibir hasta el 2021. Primero hay que consolidarlas, ya que su estado es como poco precario. Y luego decidir cuándo y cómo se muestran, pues no pueden estar permanentemente de cara al público por su fragilidad.

En restaurarción hasta el 2021

El objetivo es tenerlas en condiciones en el 2021, año en el que el Museu Nacional inaugurará la ambiciosa muestra que está preparando sobre el arquitecto junto con el Orsay de París. Exposición con la que se pretende inaugurar la ampliación hacia el pabellón Victòria Eugènia.