Gardiner ofrece la integral de las sinfonías de Beethoven "sin pasteurizar"

Cuando el aclamado director británico Sir John Eliot Gardiner (Fontmell Magna, 1943) decidió conmemorar el 250º aniversario de Ludwig van Beethoven (1770-1827) interpretando en directo la integral de sus sinfonías tuvo claro que lo haría con su Orchestre Révolutionaire et Romantique, con instrumentos fieles a los que se usaban en época del compositor para acercarse al sonido original. "Trabajar con cuerdas de tripa y trompas naturales nos permite llevar el volumen y la intensidad al máximo sin distorsiones. Con otras texturas y mayor transparencia. Me siento como si estuviera en la sala de control del drama. Nuestra música no está homegeneizada o pasteurizada como la de las orquestas modernas", ha afirmado este lunes en el Palau, donde el día antes abrió boca con la 'Sinfonía núm. 1' junto a otras obras del compositor a quien la sordera no le impidió crear algunas de las mejores páginas de la música sinfónica.

Tuvo claro también que el Palau de la Música Catalana sería uno de los auditorios donde recalaría con este ambicioso proyecto; tras Barcelona, solo lo ofrecerá en Nueva York, Chicago, Londres -donde se grabará en directo- y Atenas. "El Palau de la Música es una de mis salas de concierto favoritas y Barcelona una de mis ciudades predilectas", ha declarado. El Coro Monteverdi, también fundado por Gardiner, le acompaña en esta nueva aventura que en el Palau estará reforzado con las voces del Cor de Cambra en la 'Novena sinfonía' que culminará este ciclo sinfónico el próximo viernes, con Lucy Crowe (soprano), Jess Dandy (contralto), Ed Lyon (tenor) y Tareq Nazmi (bajo) como solistas. "Esta colaboración es otro paso más que demuestra la rapidez a la hora de avanzar y nuestras ganas de seguir creciendo", destacó Simon Halsey, máximo responsable de los coros del Orfeó Català. 

"Beethoven no necesita aniversario para ser interpretado pero vale la pena preguntarnos por qué tocamos su música y qué resonancias tiene hoy"

Sir John Eliot Gardiner

"Beethoven no necesita un aniversario para ser interpretado pero a raíz de esta conmemoración vale la pena preguntarnos por qué tocamos su música y qué resonancias tiene hoy", ha dicho Gardiner, que se marchó muy rápido para ir a ensayar. Pese a tener a sus órdenes a magníficos profesionales provenientes de las mejores formaciones -un modelo que se complica con el 'brexit'-, el nivel de exigencia del director es máximo. Aunque "la música de Beethoven es fabulosamente interesante, hermosa y desafiante", a él le interesan particularmente la 'Tercera' y 'Quinta' sinfonías. "Son obras políticas que refelejan las turbulencias de su época. Al igual que Goya plasmó en sus lienzos los horrores de la invasión napoleónica, Beethoven, coetáneo suyo, fue un animal político".

Mensaje cifrado

También la 'Novena' es toda una declaración de principios con ese canto final inspirado en la 'Oda a la alegría', de Schiller, que canta el coro, himno de la Unión Europea. "En ella expresa sus ideas políticas y filosóficas. Es la otra cara de la 'Missa Solemnis', donde refleja sus creencias religiosas". Y añade: "A Beethoven le gustaba el peligro. Para mí está claro que la 'Quinta sinfonía' lleva un mensaje cifrado. Fue concebida en una época en la que tanto Viena como París se habían vuelto más conservadoras y hubiera podido costarle caro. Fue un triunfo de la música abstracta". El maestro ve una conexión entre estas sinfonías escritas hace dos siglos y nuestra era: "Existen claros paralelismos entre la situación en el 1800 y hoy, entre ese clima de agitación política y de rebelión, en esa incomodidad expresada en sus sinfonías y la situación en la que nos encontramos".  

Hace tres años, en el 2017, el Palau acogió la misma integral en pocos días con otro famoso director, el venezolano Gustavo Dudamel al frente de la Orquesta Sinfónica Simón Bolivar. Será interesante poder comparar.