LUTO EN HOLLYWOOD

Fallece Kirk Douglas, gran leyenda de la edad de oro de Hollywood

Nominado tres veces al Oscar y premio honorífico en 1996, dejó trabajos memorables como 'Espartaco', su lucha contra la caza de brujas

El actor estadounidense Kirk Douglas, en una de sus últimas apariciones públicas, el 6 de noviembre del 2018

El actor estadounidense Kirk Douglas, en una de sus últimas apariciones públicas, el 6 de noviembre del 2018 / periodico

Idoya Noain

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Fue 'El ídolo de barro' y 'El loco del pelo rojo'; 'Espartaco' y el coronel Dax de 'Senderos de gloria'. Kirk Douglas se hizo inmortal en la pantalla grande y en la vida real parecía eterno. Pero este miércoles, a los 103 años, la leyenda ha fallecido, según ha confirmado uno de sus hijos, el actor y director Michael Douglas, en un mensaje compartido en redes sociales.

En vísperas de los Oscar, que tres veces lo nominaron como protagonista en sus 11 primeros años como actor pero solo se saldaron sus cuentas recompensándolo con uno honorífico en 1996, Hollywood pierde a uno de los mayores mitos que quedaba vivo, si no el mayor, de su edad de oro.

Icono frente y tras la cámara

En la imágenes quedará para siempre ese icónico hoyo en la barbilla, la profunda mirada de sus ojos azules, la cara angulosa y el cuerpo robusto, duro. Pero a la historia del cine Kirk Douglas le ha dejado más que su abundante trabajo frente a las cámaras, a veces en películas nada memorables, otras en grandes obras que el tiempo ha puesto en su merecido lugar, normalmente interpretando a los personajes con un lado canalla que le atraían. “No encuentro la virtud fotogénica”, le dijo en 1984 a The New York Times.

En la era de la caza de brujas del senador McCarthy en Hollywood, por ejemplo, y tras haber fundado en 1955 su propia productora convirtiéndose en el primer actor en tomar de esa manera el control de su carrera, Douglas lanzó con Stanley Kubrick un proyecto como 'Espartaco', escrito por Dalton Trumbo, uno de los hombres señalados con la letra escarlata del comunismo.

La justicia y la convicción en las causas en que creía le llevaron por todo el mundo, le granjearon honores civiles y fueron motor para Douglas, nacido Issur Danielovitch Demsky en la industrial ciudad de Amsterdam, en el estado de Nueva York, en una familia de inmigrantes judíos rusos. También lo fue la rabia, como reconoció a finales de los 80, cuando promocionaba su primer libro de memorias, 'El hijo del trapero'. “Lo que descubrí cuando lo escribía es que tengo mucha rabia, estoy enfadado por cosas que pasaron hace muchos años, pienso que ha sido mucho del combustible que me ha ayudado en todo lo que he hecho”.

En ese libro Douglas, que en 1991 sobrevivió un accidente de helicóptero y en 1996 sufrió un grave derrame cerebral que le dejó serias secuelas y una lenta recuperación, escribió cómo veía la interpretación. “Para mí actuar es crear una ilusión, mostrar tremenda disciplina, no perderte en el personaje que estás retratando. El actor nunca se pierde en el personaje que interpreta: lo hace la audiencia”.