Muere José Luis Cuerda, director de 'Amanece que no es poco'

El diirector de obras emblemáticas como 'Amanece que no es poco' y 'La lengua de las mariposas', ha fallecido a los 72 años

Muere el cineasta José Luis Cuerda a los 72 años

El cineasta José Luis Cuerda, en abril del 2013  / periodico

Quim Casas

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Con la desaparición, en lo que llevamos de siglo XXI, de Luis García Berlanga, Rafael Azcona y el actor Luis Ciges, la verdadera comedia negra cinematográfica española, herencia directa de la gran tradición esperpéntica y picaresca de Goya, Quevedo o Valle-Inclán, se va quedando irremediablemente huérfana de cultivadores. Quedan Francesc Betriu –reciente Premi Gaudí de Honor– y José Luis García Sánchez, ambos inactivos como directores. Y quedaba José Luis Cuerda, que en el 2018 presentó el que sería su último filme, 'Tiempo después'. El director de 'Amanece que no es poco' (1989), pieza esencial en esta tradición de la comedia negra, absurda, surreal, coral, fantástica, rural y esperpéntica, todo al mismo tiempo, ha muerto este martes a la edad de 72 años.

Sus hijas Irene y Elena comunicaron el fallecimiento de Cuerda en el madrileño Hospital de la Princesa, tras sufrir una embolia. El director, nacido en Albacete en 1947, había vuelto al primer plano con una película que era una especie de reedición o continuación espiritua de su obra más emblemática, 'Amanece que no es poco'. 'Tiempo después' tiene un plus emocional: muchos actores que se aliaron a la causa cómica influenciados por el estilo de Cuerda aparecen en papeles importantes o episódicos en este filme ambientado en un futuro distópico-rural, el año 9177, y cuya acción transcurre en un único edificio que dirime la diferencia de clases y castas. Arturo Valls fue uno de los productores e intervienen el propio Valls, Miguel Rellán, Manolo Solo, Joaquín Reyes, Carlos Areces, Raúl Cimas, Berto Romero, Roberto Álamo, Blanca Suárez, Saturnino García, Eva Hache y Antonio de la Torre, entre otros y otras.

'Tiempo después' es tanto una revisión del propio pasado cinematográfico de Cuerda como un tributo que le rendían, apareciendo en la película, aquellos actores y comediantes que le deben tanto al director. Joaquín Reyes, albaceteño como Cuerda, explicó con su estilo jocoso la deuda que su generación había contraído con él. Lo hizo en la presentación de 'Tiempo después' en el festival de San Sebastián de 2018: “Cuando conocí a Cuerda le dije que si tuviéramos que pagarle un euro por cada línea de guion de sus películas que nos ha inspirado para nuestros 'sketches' de 'Muchachada nui' o 'La hora chanante', ahora él sería millonario”.

Orígenes curiosos

'Amanece que no es poco' lo consolidó a nivel crítico, pero detrás tenía una trayectoria curiosa. Tras presentarse y suspender en dos ocasiones al ingreso en la Escuela Oficial de Cinematografía, Cuerda entró en RTVE a finales de los 60, trabajando en espacios informativos y dirigiendo en 1977 una adaptación de 'El túnel', de Ernesto Sábato; en el mismo 1977 un telefilme sobre el mundo del boxeo interpretado por Sancho Gracia, 'Mala racha', y seis años después el mediometraje 'Total', primera aproximación al humor absurdo y dislocado.

'Pares y nones' (1982) fue su debut cinematográfico. Se trata de una comedia muy de su época sobre complejas relaciones de pareja, protagonizada por Antonio Resines, Sílvia Munt, Carles Velat y Virginia Mataix. Aunque comparada con 'Opera prima', la ópera prima, valga la redundancia, de Fernando Trueba, 'Pares y nones' tenía más que ver con 'Qué se puede hacer con una chica' de Antonio Drove, tanto en su planteamiento como en la cuestión generacional: es una película sobre los dilemas de gente con una vida profesional y emocionalmente más estable, así que los conflictos resultan más incisivos.

Cuerda reconocía la influencia de los personajes secundarios de Berlanga (y también los de John Ford y Howard Hawks) en esta primera película, pero a continuación ya horadó su propio camino. Primero con 'El bosque animado' (1987), ribeteada de elementos fantásticos según la novela de Wenceslao Fernánez Flórez, y después con 'Amanece que no es poco': filme-bisagra, implantación de una tendencia muy aplaudida y un auténtico ovni en la galaxia cinematográfica española de aquellos años. Aunque conviene recordar que si hoy es un filme de culto, en su momento fue un fracaso comercial.

Productor del primer Amenábar

A partir de entonces, Cuerda alternaría las producciones en la misma línea –'La marrana' (1992), 'Tocando fondo' (1993), 'Así en el cielo como en la tierra' (1995), la transcripción televisiva de 'Makinavaja' (1995)– con intentos de relatar otro modelo de historias: 'La viuda del capitán Estrada' (1991), 'La lengua de las mariposas' (1999) –probablemente su otra obra maestra, escrita con Rafael Azcona–, 'La educación de las hadas' (2006) –fallida coproducción internacional con Ricardo Darín e Irene Jacob–, el drama de posguerra 'Los girasoles ciegos' (2008) y 'Todo es silencio' (2012), centrada en el enfrentamiento entre dos antiguos amigos que ahora se han situado a los dos lados opuestos de la ley.

Productor de 'Tesis' y 'Abre los ojos', los dos primeros largometrajes de Alejandro Amenábar –quien compuso la música de 'La lengua de las mariposas'–, Cuerda cosechó varios premios Goya: mejor película por 'El bosque animado' y mejor guion adaptado por 'La lengua de las mariposas' y Los 'girasoles ciegos'.