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La Filmoteca completa el ciclo que celebra el centenario de Federico Fellini

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Eduardo de Vicente

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Pocas veces un artista consigue crear un universo y una estética tan reconocibles que acostumbramos a etiquetarlos con su apellido. El adjetivo felliniano ya está normalizado, al igual que otros similares en referencia a Almodóvar, Hitchcock o Lynch. El centenario del aniversario del genio italiano ha provocado que la Filmoteca le esté dedicando un completísimo homenaje uno de cuyos alicientes es una exposición complementaria (se inaugurará el 6 de febrero), David Lynch. Somnis: Homenatge a Fellini, compuesta por once litografías creadas por el cineasta norteamericano a partir de la admiración por su figura y por su película 8 y medio doce dibujos originales firmados por el propio Fellini.

Su visión de Roma y de Casanova

La retrospectiva prosigue hoy con I clowns, I clownssu entrañable homenaje al mundo de los payasos en forma de un reportaje en el que muestra su admiración por esta profesión. Pero el plato fuerte es la proyección de Roma (hoy y el miércoles 4). Es una especie de documental en el que pasea por la ciudad eterna volcando algunos de sus recuerdos personales, recorriendo los barrios populares y los burdeles y mostrando personajes como los snobs o una aristócrata que organiza unos oníricos desfiles de moda en su mansión. Un completo collage con un aroma, como apuntábamos antes, inequívocamente felliniano.

Otro de sus mejores trabajos podrá verse el martes 4 y el martes 11, su barroco Casanova protagonizado por un impresionante Donald Sutherland dando vida al famoso seductor del siglo XVIII. Es una mirada crepuscular de un Casanova anciano que rememora sus días de gloria por Europa, una fábula moral sobre un individuo patético con abundancia de imágenes sexuales. El filme incluye una escena que es una auténtica delicia en la que el protagonista baila con una muñeca autómata. Su espectacular vestuario le valió el Oscar en esta categoría. Un amic màgic: el mestre Nino Rota (miércoles 5 y viernes 14) es un reportaje sobre el compositor que acompañó musicalmente a Fellini en gran parte de su trayectoria y que fue firmado por otro importante realizador, Mario Monicelli.

Su autorretrato y sus recuerdos

Su obra clave, imitada hasta la saciedad, 8 y medio podrá verse el jueves 6 y viernes 7. En ella, Marcello Mastroianni es, una vez más, su alter ego, un director de cine que sufre una crisis de inspiración mientras prepara su próxima película. Las dudas, los sueños y la conducta, no siempre ejemplar, del realizador salen a luz en esta película en tono de confesión. Este filme autobiográfico sirvió de inspiración a múltiples cineastas como Bob Fosse (All that jazz), Woody Allen (Stardust memories) o el mismísimo Pedro Almodóvar (Dolor y gloria). Ensayo de orquesta (viernes 7 y martes 11), como Roma, está a medio camino entre el documental y la ficción. Fue rodada para la televisión y se ocupa de las caóticas sesiones en una capilla medieval de una orquesta con músicos que hablan en diversos dialectos italianos mientras que el director es alemán. Una tormenta perfecta en la torre de Babel.

Amarcord (sábado 8 y domingo 9) es otro de sus títulos clave, una deliciosa comedia en la que rememora con nostalgia su infancia y su juventud en la localidad costera de Rimini y los peculiares personajes que la habitaban. Entre otros, su grupo de amigos, la peluquera soñadora, el abogado e historiador, el acordeonista invidente o la inolvidable estanquera voluptuosa. Un viaje onírico a la Italia de los años 30. Entrevista (domingo 9 y jueves 13) es otra pequeña joya en la que el cineasta es entrevistado por un equipo de televisión japonés mientras está rodando. Esta excusa le sirve para evocar sus primeros años en los estudios de Cinecittà. Un homenaje a ese mítico centro de producción que marcó una época.

Las mujeres y su última gran obra

El miércoles 12 y el martes 18 se proyectará La ciutat de las dones, otro catálogo de sus obsesiones. Un galán maduro (una vez más, Mastroianni) se niega a aceptar que sus años como seductor ya han pasado y sueña con todo tipo de fantasías sexuales desde su machista punto de vista. Le seguirá un programa doble (miércoles 12 y domingo 16) que arranca con El milagro, un mediometraje inspirado en Flor de santidad, de Valle-Inclán. Cuenta el encuentro de una pastora que sufre problemas mentales con un vagabundo al que confunde con San José y que tendrá consecuencias imprevistas. También se proyecta Fellini in città, un corto con declaraciones de amigos y compañeros como Pasolini, Bertolucci, Ferreri, Godard o los Taviani.

La voz de la luna (viernes 14 y jueves 20) tuvo un protagonista que, años más tarde, alcanzó la celebridad, el cómico Roberto Benigni (La vida es bella). Era una adaptación de El poema del lunático, supuso su última película e insiste en su mágica estética. Un compendio de su filmografía más allá de una trama algo inescrutable. E la nave va (sábado 15 y domingo 16) está considerada su última obra maestra. Transcurre a bordo de un transatlántico que, en 1914, al inicio de la primera guerra mundial, navega en dirección a una isla para esparcir las cenizas de una famosa cantante de ópera fallecida. Un periodista narrará el día a día del viaje. Más fantasía felliniana con escenas tan surrealistas como la del rinoceronte en la cubierta.

Homenaje a Rogers y Astaire

Ginger y Fred (sábado 15 y miércoles 19) reunió por última vez a Giulietta Masina y Marcello Mastroianni, sus dos actores favoritos, quienes interpretan a dos ancianos que 30 años atrás se hicieron famosos imitando a la pareja de baile formada por Ginger Rogers y Fred Astaire. Una cadena televisiva vuelve a reunirlos. Un relato crepuscular que oscila entre la ternura de los octogenarios y la denuncia de la tele basura (¡ya en los años 80!) Para acabar, se proyectará El viatge de Mastorna de Federico Fellini (viernes 21), sobre un proyecto fallido del cineasta que iba a rodar en los 60, pero el fracaso de Giulietta de los espíritus y una enfermedad provocaron que se fuera retrasando hasta suspenderse. Este filme intenta descubrir cómo habría sido. Tres semanas para completar la filmografía de este genio cuyo cine marcó a las futuras generaciones.