Ovidi 25, contra la amnesia en Barnasants

Los 25 años transcurridos desde su muerte no han hecho de Ovidi Montllor una figura lejana o circunscrita a los eruditos de la ‘cançó’, sino que, contra pronóstico, su obra y su aura como referente de vida interpelan ahora a generaciones jóvenes sin que eso suponga un ejercicio de mitificación, viéndolo como “amigo y compañero”. Así lo expresan los miembros de Ovidi 25, el grupo que abre este viernes la 25ª edición de Barnasants en las Cotxeres de Sants, un recital que viajará en las próximas semanas a Centelles, Castelldefels, Girona, Manacor (Mallorca), Vilafranca del Penedès y Balaguer.

Ovidi 25 es la evolución del trío Ovidi 3, creado por Borja Penalba, David Fernàndez y David Caño, y que se convirtió en cuarteto con el ingreso de Mireia Vives. Ahora, la tipografía de Ovidi 25 juega con un hipotético Ovidi 5, donde el quinto miembro viene a ser “la gente” que ha mantenido al cantautor y actor como "persona que no caduca", explica Fernàndez, exdiputado, periodista y guitarrista, que destaca la “paradoja” que representa la vigencia del artista “25 años después”. Y habiendo pasado 55 años desde que llegase a Barcelona con “500 pesetas, tres libros y una maleta de madera desde su Alcoi fabril y textil, llevando consigo su larga tradición libertaria”.

Los ‘okupas’ del Palau

Como señala Fernàndez, las canciones de Montllor, como ‘Perquè vull’, ‘Va com va’ o ‘Sí, senyor’, con su libre pensamiento, su crítica al poder y su conciencia obrera, “se diría que fueron escritas anoche”, y es por eso que en su día conectaron con “una generación de jóvenes crecidos en democracia y en amnesia, que descubrieron a Ovidi cuando él prácticamente ya estaba ‘de vacances’”. Como ellos mismos. “Cuando éramos punks, en el 2004, e Inadaptats hicieron aquel disco de homenajea Ovidi, y cuando fuimos ‘okupas’ del Palau en el 2006”, indica en alusión al concierto ‘L’Ovidi se’n va a Palau’, que, como tantos otros, se organizó “sin pedir permiso ni perdón, a pie de calle y de ateneo”. Significativamente en el sur, donde Ovidi se convirtió en una figura inspiradora “en un País Valencià donde el PP dejó un paisaje devastado”.

Los homenajes son más interesantes “cuando los hace la gente, desde los márgenes y las tangentes”, estima. Y a Ovidi Montllor, las instituciones nunca se le dieron muy bien. “En ningún plan de política cultural, especialmente en el pujolismo, se le puso como referencia para conocer, estudiar o profundizar”, lamenta David Fernàndez. Pero “el único detector de mentiras es el paso del tiempo”.

El Leó Ferré de Alcoi

Este es el recital “más ‘ovidiano’” del grupo, integrado enteramente por canciones del cantautor, apunta Borja Penalba, cantante y guitarrista asociado a lo largo de los años con artistas como Feliu Ventura, Lluís Llach y Maria del Mar Bonet. A su juicio, Montllor fue “el Léo Ferré de los Països Catalans, una mezcla de música, acción, dicción e instrumentación”. Ovidi 25 recorrerá las sucesivas etapas del artista a partir de una “reactualización de las canciones”, añade el poeta David Caño.

Montllor fallecía en Barcelona el 10 de marzo de 1995, en una época en que Barnasants “se estaba cocinando”, como recuerda su fundador y director, Pere Camps. El nacimiento del festival se consumó un año después, toda una metáfora de su destino como portador de la llama de la ‘cançó’. En su 25º aniversario, la muestra reivindica “un espacio para el ateneo de la canción de autor” al tiempo que, visto cómo se tambalean los presupuestos públicos, abre una campaña de micromecenazgo y busca “socios” para crear la Amical Barnasants. Objetivo: crear una “gran asociación de activistas de la cultura”.