EXPOSICIÓN EN GIRONA

Los Junyer Vidal, falsificadores de arte para catalanistas

Los hermanos Carles y Sebastià alcanzaron cotas altas en el mundo del arte falso

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Mauricio Bernal

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"El mundo del falso" en Catalunya "es mucho menos conocido y ha sido poco estudiado, de manera que cuesta delimitar sus fronteras", así como "caracterizar sus episodios más destacados", reza el catálogo de 'Falsos verdaderos, la exposición en el Museu d'Art de Girona.  Pero a renglón seguido glosa la figura de los dos falsificadores catalanes por antonomasia: los hermanos Junyer Vidal. Carles y Sebastià.

Nacidos en Castelló d’Empúries, el primero era crítico de arte y el segundo pintor, y los dos llevaban un taller de restauración de obras medievales en Vallcarca. Según el relato firmado por los comisarios de la muestra, Francesc Miralpeix y Joan Bosch, la burguesía catalana de los años 30 estaba ávida de certificar su adhesión al nacionalismo en boga adquiriendo arte románico y gótico, que veían como cuna del catalanismo, y "en este contexto, el taller de los Junyer encontró magníficas oportunidades". Los hermanos combinaron la restauración de obras medievales con "la creación de convincentes sucedáneos, fruto de la hiperrestauración o de la franca falsificación", y gracias a sus buenos contactos en la sociedad catalana dieron salida a sus falsos con cierta facilidad. Según Miralpeix, "su técnica solía consistir en que vendían a sus clientes una serie de piezas auténticas, pero deslizaban en el paquete una pieza falsa".

Sus falsos verdaderos llegaron a manos de coleccionistas de la talla de James Rorimer, director del Museo Metropolitano de Nueva York, y el académico de Harvard Chandler Rathfon Post. La muestra del museo de Girona incluye la que según los entendidos es una de las mejores falsificaciones catalanas, un 'Sant Bisbe' que los Junyer Vidal intentaron hacer pasar por un Lluís Borrassà y que actualmente pertenece el Museu Nacional d’Art de Catalunya. 

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