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'Com un arbre nu': una exposición que desnuda a Lluís Llach en ocho canciones

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Eduardo de Vicente

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Lluís Llach es uno de los artistas más importantes de nuestro “pais petit”. Su trayectoria de 50 años en el mundo de la música, su proyección internacional, su lucha y su compromiso le han convertido en un referente para mucha gente que creció cantando “Cal que neixin flors a cada instant”, viajó con él a Ítaca y salió a la calle con L’estaca. Ahora podemos repasar su carrera a través de una original y apasionante exposición que ha organizado su amigo, socio y cómplice Lluís Danés y que puede disfrutarse en el Centre D’Arts Santa Mònica hasta el 26 de abril.

Su título no puede ser más acertado, Com un arbre nu, porque eso es, precisamente, lo que intenta esta muestra, desnudarlo en sus múltiples facetas y enseñárnoslo tal cual es. La exposición, iniciativa del Grup Enderrock, pretende ser una mirada artística y multisensorial a través de los paisajes personales de este músico polifacético dividida en ocho espacios, cada uno con el título de una de sus canciones. Los reconoceremos fácilmente porque, en la entrada de cada uno de ellos, se ha instalado un árbol pintado de blanco que hace una breve introducción de cada apartado.

Sus álbumes y su público

Empezamos por Jo hi soc si tu vols ser-hi, en una rampa donde se exponen todas las portadas de sus discos: bandas sonoras (Salvador La forja de un rebelde), conciertos en directo (el grabado en el Olympia parisino, Gener del 76 o el mítico Camp del Barça de julio de 1985), y colaboraciones (Junts, con Josep Carreras, o Abril 04 junto a Pascal Comelade) y, claro, los clásicos (I si canto trist, Viatge a Ítaca, Campanades a morts o, por supuesto, Com un arbre nu). Paralelamente, en una pantalla se proyectan diversos detalles de estos trabajos como las contraportadas o fotos interiores.

Amor particular no era un tema que dedicaba al amor romántico, sino a su devoción por su público que ha seguido su carrera durante tantas décadas. Su relación con el mismo se aborda en este espacio donde hay cinco pirulís con los carteles de sus conciertos, cada uno de ellos con un objeto escondido bien sean unas velas, un búho o una gorra del FC Barcelona. Igualmente se proyectan imágenes de sus conciertos y entrevistas con otros músicos, escritores, su mejor imitador (el polaco Manel Lucas) o simples fans del cantante.

Sus grandes éxitos y 'L'estaca'

En los laterales de la sala Max Cahner hay diversos plafones con fotos suyas acompañadas de algunas frases que ha pronunciado y que le definen. Y, en el centro, una estructura gigante (Alé) que pretende ser una especie de caja de música. Los visitantes, de pie, pueden escuchar algunos fragmentos de sus canciones durante unos 10 minutos bajo un cielo estrellado y mientras se proyectan objetos relacionados con las mismas desde Que tinguem sort (representada por unos relojes), Un núvol blanc (una nube blanca, evidente) o una guitarra para recordar Laura, el tema que dedicó a su guitarrista durante tantos años, Laura Almerich.

Su pieza más emblemática es, sin duda, L’estaca. Para descubrirlo deberemos entrar en una pequeña sala que abre una figura, a tamaño natural, de l’avi Siset y conocemos algún detalle de su vida. Una vez en el interior encontraremos una habitación pintada de naranja, con espejos y el piano del Mas del Pi, donde la compuso, la partitura y un taburete. Pero lo realmente importante de este rincón son una decena de auriculares, colgados de unos palos que nos permiten descubrir las distintas versiones que se han hecho de esta canción: en occitano, euskera, francés, polaco, griego, alemán, castellano, inglés o ruso e incluso adaptaciones en tono de punk cubano o la realizada por el músico Jean Michel Jarre. Un himno de lucha que se ha utilizado en muchos países.

Poetas y otros personajes clave

El Café Antic pretende rendir homenaje a todos aquellos poetas que influyeron en su obra. Recrea un bar del Priorat convertido en refugio de artistas. Sillas de madera y mesas de mármol en las que se reproducen algunos de sus versos. Miquel Martí i Pol, Joan Fuster, Joan Salvat Papasseit, Joan Oliver, Kavafis o Josep Maria de Sagarra, entre otros, son algunos de los poetas que aparecen como fuente de inspiración de Llach.

Sobre este mismo tema versa Viatge a Ítaca, compuesto por una serie de maletas que representan a personajes que han tenido una gran trascendencia en su vida, con una frase al respecto: relacionados con el mundo de la política (el Che Guevara, Salvador Puig Antich), escritores (Maria Aurelia Capmany o Josep Maria Espinás), cantantes franceses (Jacques Brel o Edith Piaf) o colaboradores músicos (Francesc Burrull, Carles Cases o Laura Almerich). La más curiosa es la dedicada a Pep Guardiola y explica la anécdota de que, cuando conoció al exentrenador del Barcelona, éste le pidió un favor. Llach esperaba que le solicitara una canción o algo similar, pero el deportista lo que quería era que le presentara al poeta Martí i Pol.

Más allá del músico y una experiencia virtual

La muestra (aparentemente) acaba con Rar, que da a conocer las otras facetas de este prolífico artista en diversas disciplinas: el vestuario de Un pont de mar blava, la maqueta, un divertido sombrero de copa o un triciclo del espectáculo Tranuites Circus, dirigido por Danés, sus composiciones para películas como El río que nos lleva o la italiana El ladrón de niños, ejemplares de los libros que ha escrito o la sesión de fotos para la portada de este disco.

Pero aún hay un aliciente más. Se trata de Com dibuix fet al vent, una atractiva experiencia visual inmersiva de 3 minutos en 3D. Com dibuix fet al vent, Para vivirla deberemos ponernos unas gafas de realidad virtual, unos auriculares y una mochila con tecnología. Mientras suena Com un arbre nu, nos encontraremos en una antigua biblioteca, inspirada en la barcelonesa biblioteca Arús y detalles de diversos museos, y podremos caminar por este escenario imaginario. Finalmente se abrirá una puerta y nos llevaremos una sorpresa. Para este proyecto, Llach accedió a ser escaneado por decenas de cámaras para generar su movimiento por ordenador. Una completa exposición para evocar al meu amic, el Llach.