CRÓNICA

Pi de la Serra, indomable en Barnasants

El trovador barcelonés, decano de la 'cançó', ofreció un vibrante recital en las Cotxeres de Sants cómo pórtico de la 25º edición del festival

zentauroepp51680450 icult200111133029

zentauroepp51680450 icult200111133029 / periodico

Jordi Bianciotto

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Se supone que el paso del tiempo atempera los ánimos y que uno puede incluso volverse más conservador, pero esta ecuación no sirve para el caballero Quico Pi de la Serra, que a los 77 sigue tanto o más cáustico que en sus años mozos. Pudimos observarlo con singular énfasis este viernes en las Cotxeres de Sants, donde ofreció un vibrante recital con canciones “de combate e intervención” en honor al 25º aniversario de Barnasants.

Sesión con lleno en la sala que presentó el fundador del festival, Pere Camps, recordando la importancia de los cantautores en la cultura catalana y lamentando que no exista “un ateneo de la ‘cançó’”, lo cual es motivo de “vergüenza” tanto “para el gobierno de Catalunya como el de Barcelona”. Pero, para abrir, Pi de la Serra confió en una pieza escéptica, ‘Sento el vent’, que grabó en 1974 y en la que quita hierro a la función del concierto. “I després quan l’acte acabarà / anireu a dormir, que la son no perdona / i jo demà tornaré a cantar / i passarà el mateix i passarà un estona”.

Corazón de ‘bluesman’

Junto al maestro, el guitarrista Amadeu Casas y el armonicista Joan Pau Cumellas, con los que configuró un finísimo triángulo al servicio del arte de la canción, allí donde tanta expresividad hay en los textos como en las músicas: el placer por el blues de ‘Hey hey baby’ y ‘My chauffeur’, con ecos del delta y punteos con toques de ‘slide’. Canciones inhabituales como la delicadísima ‘Igual que ahir’ y la airada ‘El burro i l’àguila reial’, en tenso diálogo con ‘Sé’, perla descreída del 73, y la expeditiva ‘Merda’, sin dejar títere con cabeza y recordando que para Quico los tacos son solo maneras distintas de combinar las letras.

Piezas que brindaron retratos a pie de calle tan significativos hace 50 años como ahora: ‘Cançó en i’, con su baile de sílabas, ese monumento llamado ‘L’home del carrer’ y la siempre tan actual ‘Si els fills de puta volessin no veuríem mai el sol’. Pi de la Serra, incorregible y en forma en este pórtico de Barnasants, festival que comenzará su 25º edición el día 24 con un recital consagrado a uno de sus grandes amigos de la ‘cançó’, ‘Ovidi 25’.