PROPIEDAD INTELECTUAL
La obra de Antonio Machado pasa a dominio público
Otros 180 autores pueden ver su obra editada sin necesidad de pedir permiso

Antonio Machado, en Rocafort (Valencia), en abril de 1938. / periodico
La obra de Antonio Machado ha pasado a dominio público desde el primero de enero y ya está disponible en la Biblioteca Digital Hispánica de la Biblioteca Nacional, al igual que la de otros 180 autores fallecidos en 1939, que pasan a dominio público, según informa la BNE.
Con la llegada del año 2020, pasan a dominio público las obras de todos los autores fallecidos en 1939 con lo que pueden ser editadas, reproducidas y difundidas públicamente sin necesidad de pedir permiso a los propietarios de los derechos de autor, en virtud de la Ley de Propiedad Intelectual. Sí tienen derechos los comentarios o anotaciones de ediciones académicas.
En los dos últimos años han pasado a dominio público las obras de Federico García Lorca, Miguel de Unamuno o Ramón María del Valle-Inclán.
Por ello, la BNE pone los textos de los escritores de especial interés a disposición de los usuarios en la Biblioteca Digital Hispánica, el portal que da acceso a los fondos digitalizados de la Biblioteca. Los fondos estarán disponibles a partir de este viernes.
Escritores, pintores y divulgadores
Entre los 181 autores fallecidos, seleccionados y con colecciones en la BNE, además del poeta Antonio Machado (Sevilla, 1875); destacan también el maestro Rufino Carpena (Yecla, Murcia, 1860); el militar e historiador americanista Ángel de Altolaguirre y Duvale (1857, Sevilla); el abogado, novelista, dramaturgo y político Eduardo Barriobero y Herrán (1875, Torrecilla en Cameros, La Rioja); el escritor costumbrista Ciro Bayo (1859, Madrid); el escritor Pere Corominas (1870, Barcelona); el archivero Cristóbal Espejo (1870) o el maestro, periodista y político Marcelino Domingo (1884, Tarragona).
La BNE también ha recibido las obras del poeta surrealista Agustín Espinosa (1897, Puerto de la Cruz, Tenerife); las del poeta Fernán-Coronas (1884, Cadavedo, Asturias); las del historiador Lesmes Frías (1870); las del pintor Juan José Gárate y Clavero (1870, Albalate del Arzobispo, Teruel); las del aviador Joaquín García-Morato y Castaño (1904, Melilla); las del geógrafo y militar Severo Gómez Núñez (1859); las del director de cine Armand Guerra (1886, Valencia); las de la maestra y publicista Soledad Gustavo (1865) o las del periodista Juan Gutiérrez Gili (1894, Cubelles, Barcelona).
Además, han llegado las obras del pintor José Izquierdo Durán (1890); las del artista Raimundo Lanas (1908, Murillo el Fruto, Navarra); las del teólogo y escritor Elpidio de Mier (1865, Sopeña, Cantabria); las del periodista y traductor Tomás Orts Ramos (1866, Valencia); las del científico veterinario Pedro Moyano y Moyano (1863, La Seca, Valladolid); las del político Ramón Segura de la Garmilla (?, Extremadura); las del crítico de arte Ricardo de Orueta (1868, Málaga) o las del pintor José Rico Cejudo (1864).
Por último, la BNE ha recibido las obras del periodista, escritor y geógrafo Gonzalo de Reparaz (1860); las del escritor Joaquim Ruyra (1858, Sevilla); las del sociólogo y político Eduardo Sanz y Escartín (1855?, Pamplona); las del músico Emilio Serrano (1850, Vitoria) o las del novelista, traductor y político Ramón María Tenreiro (1879, La Coruña).
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