UN ASUNTO POLÉMICO

Sorogoyen desnuda a los antidisturbios

El director de 'El reino' y 'Que Dios nos perdone' termina el rodaje de una serie en el que se propone ver el lado humano de los integrantes del cuerpo policial

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Beatriz Martínez

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¿Dónde está la línea entre el abuso y la protección? Esa fue la primera pregunta que se hicieron Rodrigo Sorogoyen e Isabel Peña a la hora de comenzar a escribir 'Antidisturbios', una serie para Movistar + que se introduce en las entrañas de un colectivo cuyas actuaciones se han puesto en entredicho en los últimos tiempos por su manera un tanto discutible de utilizar la violencia contra los ciudadanos.

"Efectivamente es un tema que está muy vivo", cuenta a EL PERIÓDICO Raúl Arévalo, uno de los protagonistas. "Antes de que tuvieran lugar las revueltas en Catalunya mis amigos me preguntaban por anécdotas de la profesión que estaba aprendiendo para preparar el personaje. Pero a partir de ese momento, su actitud cambió, ya no querían escucharme y solo los llamaban 'los hijos de puta esos'".

Polémica ambivalencia

Aunque son conscientes de la polémica ambivalencia que esconden las Unidades de Intervención Policial (UIP), la intención de Peña y Sorogoyen no es convertir a sus integrantes en héroes ni villanos, sino intentar hacer un retrato humano que se aleje de apriorismos e ideas preconcebidas. "Habrá gente que piense que los antidisturbios utilizan la fuerza bruta y otros que solo hacen su trabajo, pero la serie no se posiciona, ni intenta moralizar ni aleccionar sobre nada", comentan los responsables.

La ficción narra la vida de seis antidisturbios implicados en un polémico desahucio en el barrio madrileño de Lavapiés que termina mal. Una inspectora de asuntos internos se encargará de llevar una investigación en la que descubrirá una trama de corrupción inmobiliaria.

'Dream team' masculino

Los integrantes de ese Furgón 9 que se verán expuestos por su actuación policial están interpretados por Raúl Arévalo, Roberto Álamo, Álex García, Raúl Prieto, Hovik Keuchkerian y Patrick Criado, un auténtico 'dream team' masculino. "Se ha respirado demasiada testosterona en este rodaje", bromea Arévalo. "Creo que ha sido una de las experiencias más impactantes que he tenido como intérprete, ya no solo por la fisicidad de la historia, sino por lidiar día a día con una energía tan fuerte".

Al otro lado de la balanza y como hilo conductor, una mujer, una inspectora a la que da vida Vicky Luengo, obsesionada con descubrir la verdad. Ella considera que la única manera de llegar a ella es a través de las normas establecidas, porque tiene un alto sentido de la justicia, pero a lo largo de la serie se dará cuenta de que no puede acceder a esa verdad de la manera idílica que ella creía.

Entidad implacable

"Muchos me preguntan si me siento incómoda al ser la única protagonista femenina al lado de tantos hombres. Normalmente me molestaría si la mujer fuera a remolque de los personajes masculinos. Pero en este caso es todo lo contrario, ella tiene una entidad implacable", cuenta Luengo.

El rodaje de la serie comenzó el 2 de septiembre en diversas localidades de Madrid y acaba de finalizar. Durante la visita asistimos a la preparación de uno de los complicados planos secuencia que van a marcar el estilo de la serie que veremos en el 2021.

Sorogoyen ha querido imprimir el mismo estilo que ya estaba presente en sus 'thrillers' 'Que Dios nos perdone' y 'El reino'. Por eso se ha rodeado del mismo equipo, entre los que se encuentran el director de fotografía Álex de Pablo, el compositor  Olivier Arson, el montador Alberto del Campo o el director de arte Miguel Ángel Rebollo.

Rodaje complicado

Sorogoyen considera que este ha sido el rodaje más complicado de su carrera. Más de 200 escenarios reales y la recreación de situaciones complicadas como desahucios, persecuciones a inmigrantes, revueltas varias y juicios en la Audiencia Nacional.

Su misión, impregnar de realismo y también de nervio cada capítulo. Aunque buena parte de la filmografía del director se caracteriza por la incomodidad y la turbiedad moral, en esta ocasión quiere acercarse al lado más humano. ¿Cómo son capaces de gestionar estas personas ese nivel de violencia que caracteriza su profesión? "Después de 11 horas rodando se me quedaba el cuerpo cortado, y eso que solo era ficción, no me quiero imaginar cómo es vivir eso en la realidad", termina Raúl Arévalo.