MÚSICA SIN FRONTERAS

Pons y Perianes, dos 'magos' españoles al servicio de Ravel

El director musical del Liceu y el pianista lanzan 'Jeux de miroirs', un interesante disco con la Orquesta de París con el 'Concierto para piano en sol mayor'

zentauroepp51412002 icult191217162929

zentauroepp51412002 icult191217162929 / periodico

Marta Cervera

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Dos premiados e internacionales músicos españoles, el director catalán Josep Pons, recientemente nombrado Doctor honoris causa en la Universidad de Barcelona, y el pianista andaluz Javier Perianes acaban de lanzar 'Jeux de miroirs' (Harmonia Mundi), un interesante disco dedicado a Maurice Ravel (1875-1937), grabado con la Orquesta de París. Incluye el 'Concierto para piano en sol mayor', obra maestra grabada en directo en la Philarmonie de París hace dos años, y también, como si se tratara de un juego de espejos, permite comparar las versiones para piano solo y para orquesta de 'Alborada del gracioso' y 'Le tombeau de Couperin'. "En Francia no ven extraño, ni les acompleja, que dos españoles grabemos música francesa con la orquesta francesa por antonomasia", destaca Pons, director musical del Liceu, donde se presentó el disco esta semana. "La música nos pertenece a todos, sea cual sea tu nacionalidad", añadió Perianes. 

"Pons es un orfebre de la música... Coloca los acentos donde Ravel los puso, ", afirma Javier Perianes

Pons y Perianes se admiran mutuamente desde hace años. "Javier es uno de los artistas más honestos del panorama internacional, en lo personal y a la hora de tocar. Intenta siempre servir a la música. Ya sabemos que el piano puede ser un instrumento muy circense. Y yo prefiero los artistas que iluminan a los que deslumbran", asegura el director. Perianes, por su parte, destaca que "más allá de la confianza y sintonía en lo personal en casi todo" -Perianes es madridista de pro y Pons, culé-, admira el detallismo de su colega. "Pons es un orfebre de la música", afirmó. Y recordó que en dos ocasiones ha visto cómo los músicos dejaban los instrumentos en el suelo y aplaudían al maestro en un ensayo. La primera fue en Lisboa con la Orquesta Gulbenkian, la segunda al grabar este disco. "Pons trabaja como un restaurador de muebles antiguos, como muy bien dijo el jefe de los segundos violones de la Orquesta de París, porque limpia todo lo que no funciona, refina, modela y cambia los acentos en la versión que estamos acostumbrados a ofrecer. Los coloca donde Ravel los puso, donde nosotros, por tradición, hemos ido cambiando. Al final la obra queda más de actualidad y moderna que nunca". 

Concierto en Toulouse

La música impresionisa de Ravel adquiere nuevos matices en manos de Pons y Perianes. "¡Ravel era un mago! No hacía transcripciones para orquesta sino que hacía otra pieza con las mismas notas, con el mismo compás, solo variando las articulaciones", afirma Pons, que trabaja con asiduidad en Francia, donde el 11 de enero ofrecerá con Perianes el 'Concierto para piano en sol mayor'. Será en Toulouse, con la Orquesta Nacional del Capitole, con una nueva edición de la partitura. "En este concierto al principio notas la presencia de la música folclórica vasca", recordó Perianes respecto al origen del compositor nacido en San Juan de Luz, de madre de origen vasco. "Pero también tiene algo de Gershwin porque viajó a América. La simplicidad del segundo movimiento es un homenaje al clasicismo, con esa transparencia casi mozartiana", añadió. Josep Colom, que también grabó esta obra, les escuchaba con atención durante el encuentro con la prensa. "Parece sencilla pero esta partitura es enormemente compleja. Tiene muchas capas y momentos de belleza en estado puro", apuntó Pons en referencia al delicado lirismo del segundo movimiento. "Con la mano derecha el pianista ofrece una melodía excelsa pero hay que pensar que en Ravel siempre hay una subversión sutil, por eso bajo esa exquisitez introduce como con la mano izquierda un ritmo de vals. ¿Por qué? ¿Como paradigma de la Europa acomodada?" Ahí lo deja Pons.