Handke recibe el Nobel entre protestas por su posición proserbia

Junto a los otros 13 laureados (el Nobel de la Paz se entregaba en Oslo), Peter Handke recibía el Nobel de Literatura 2019 este martes de manos del rey Carlos Gustavo de Suecia en la ceremonia previa al banquete oficial, ante 1.200 invitados, que ha culminado los fastos de los premios de la Academia sueca. Todos los ojos estaban puestos en él, tanto dentro de la Sala de Conciertos donde tenía lugar la entrega, como en la calle, donde le había esperado una pancarta en el exterior y donde otra concentración mayor en el centro de la ciudad, a la que asistían varios centenares de personas, según la agencia Efe, entre ellas supervivientes de la guerra de Bosnia, protestaba contra el escritor austriaco por su apoyo al expresidente Slobodan Milosevic, su posición proserbia durante el conflicto de los Balcanes y por minimizar masacres como la de Srebrenica (1995). 

Una polémica que ha perseguido a Handke desde el mismo día en que se anunció que era ganador del Nobel de Literatura de este año, el pasado 10 de octubre, y que eclipsó en parte el concedido a la escritora polaca Olga Torkarczuk por el del 2018, aplazado un año por otra polémica, la de acoso sexual y corrupción en el seno de la Academia sueca. 

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El eco de la protesta contra Handke también llegaba a la ceremonia, con el boicot y la anunciada ausencia de países como Albania, Kosovo, Croacia y Turquía, y tras las críticas, la semana pasada, de un miembro del comité encargado de conceder el galardón, Peter England.  

El presidente de Comité Nobel de Literatura, Anders Olsson, destacaba la “influencia de Handke en varias generaciones de escritores de la Europa de posguerra” y le presentaba como un escritor "profundamente contemporáneo, que debe hacer frente a un patrimonio paterno distorsionado por la ocupación nazi de Austria en la guerra. Representa a un linaje materno esloveno, lo cual motiva su mito antinacionalista de su origen". Sin embargo, mientras, en las protestas de la calle, las pancartas rezaban: "Negar el genocidio es la fase final del genocidio" y "De quién te fías, ¿de Handke o de la Haya?", en referencia al Tribunal Penal para la Antigua Yugoslavia.