El Hotel Meridien dedica los jueves a apoyar a los nuevos talentos musicales

Siempre es un placer descubrir a nuevos músicos que todavía no son demasiado conocidos pero que pisan fuerte el escenario y con muchas más ganas que algunos veteranos. Lo dan todo, cada concierto es para ellos una oportunidad de conquistar a nuevos seguidores y ampliar su público. Por ello, en Le Pop Cocktail Bar del Hotel Meridien han decidido darles una oportunidad con el ciclo New Talents Evenings. No son famosos, ni tienen una larga carrera a sus espaldas, en su mayoría se trata de jóvenes grupos musicales con el entusiasmo y las ilusiones intactas. Y han sido escogidos tras una estricta selección. No nos decepcionarán.

El entorno en el que se desarrollan estos recitales es ideal, un local decorado con grafitisobra del artista Bàlu, donde además de escuchar buena música podremos probar originales cócteles como el que está de moda estos días, el Lemon Gin Drop (ginebra, triple seco, lima y azúcar) o el Triple Orange, que incluye ginebra, mermelada y bitter de naranja y tónica. Por la tarde, a partir de las 17.30 suena música popular francesa, bossa nova, folk y jazz pero la auténtica fiesta empieza a las 20 horas con las actuaciones en vivo todos los jueves hasta el 19 de diciembre.

Una pareja que adapta temas poco versionados

Esta semana presenta a Agnès Fort y Nik Coris, un dúo formado por voz y guitarra que aborda todo tipo de estilos como indie, blues, pop, electrónico, rock clásico o soul. Se atreven con todas las épocas ya que abordan los sonidos de los 60 pero también actuales, eso sí, siempre con un estilo pop-folk.

Es un grupo de versiones pero se diferencian del resto en que, si bien casi todas las canciones que interpretan son conocidas, suele tratarse de temas que no se acostumbran a versionar. Ambos artistas provienen de ámbitos muy diferentes. Ella trabajó en corales hasta que decidió dar un paso al frente hace ahora hace tres años. Por su parte, Nik es un obeseso del sonido, un técnico que tiene su propio estudio y que mima al máximo que todo se escuche como debe, tanto la voz como la guitarra. Dos músicos que, pese a discurrir por caminos distintos, estaban condenados a encontrarse.

El repertorio de esta noche, como no podía ser de otra manera, incluye temas de todo tipo de artistas y seguro que algunas de estas canciones nos resultarán familiares. Sonarán los Beatles (In my life, From me to you), America (Sister golden hair), Spice Girls (Say you’ll be there), Bill Wheathers (There’s no sunshine), Fairground Attraction (Perfect), Norah Jones (Not to late) y también habrá guiños cinéfilos como el Grease is the word, de la película homónima o el Hooked than a feeling de Blue Swede que popularizó Tarantino en Reservoir dogs. Acabaremos cantando “uka shaka uka uka uka…” La pareja trabaja en estos momentos en un nuevo disco que tienen previsto sacar en primavera muy en su estilo. Incluirá las versiones que interpretan en directo para que la gente que vaya a verlos pueda llevarse un recuerdo de la actuación.

De Bruno Mars a Rihanna

El jueves próximo descubriremos a Paul Klason, un cantante y productor internacional que ya ha colaborado con artistas consolidados como Jade Novah o Young Markk y ha actuado en Apolo o Razzmatazz, entre otras salas. Acaba de presentar su EP de debut en el que muestra todo tipo de matices vocales acompañado por su imprescindible guitarra a ritmo de pop, soul y funk.

Su repertorio es fresco y dinámico y siempre intenta hacernos bailar. Está compuesto por temas propios (I want your body, Perfect for me o Barcelona, en catalán) y versiones de artistas actuales como Bruno Mars, Justin Timberlake, Ed Sheeran (Shape of you) o DNCE, pero también deja ver su lado más romántico versionando el Diamonds de Rihanna. Con él, la fiesta está garantizada.

La mejor música negra

Cerrará el ciclo el jueves 19, Marc Daniels, un joven de origen filipino que ha crecido en Barcelona también conocido como “el chico del sombrero” o “el de la voz ronca". Su padre le ponía discos de Scorpions, Guns’N’Roses o UFO mientras que su madre se decantaba por Chicago, Michael Bolton o los Bee Gees. El contraste es evidente pero le ayudó a crecer. Se enamoró de una guitarra que corría por casa y allí se le abrió un nuevo mundo.

La black music es su debilidad y su peculiar voz encaja como un guante en este estilo. Música norteamericana de los 80 y los 90 bien sea pop, funk, blues o soul, siempre con su toque particular y, preferentemente, en versiones acústicas. La música le apasiona y asegura que es lo que le hace más feliz. Se atreve tanto hasta con clásicos como Hit the road, Jack que popularizó Ray Charles, o Wicked games de Chris Isaak. El año pasado editó su primer single, Breathe y está preparando sus nuevas canciones donde demostrará que puede abordar con facilidad distintos géneros. Tres jueves para disfrutar de pequeños grandes músicos en un ambiente distendido y elegante a la vez.