Dimisión en el comité del Nobel por el premio a Handke

La concesión del Premio Nobel al escritor austriaco Peter Handke, muy criticado por sus posiciones proserbias durante los conflictos armados en la década de la ex-Yugoslavia, va camino de enturbiar las ceremonias de las conferencias de aceptación del premio y la de la gala de entrega, los días 7 y 10 de diciembre respectivamente. Y todo ello como colofón a los escándalos sexuales vinculados al esposo de una de las académicas que hicieron que el premio del 2018 se pospusiera (junto a Handke lo ha ganado la polaca Olga Tokarczuk).

En plena cuenta atrás, los miembros del  Comité de Literatura Nobel, Kristoffer Leandoer y Gun-Britt Sundström, dos de los cinco miembros externos con los que la academia pretendía renovar las bases de la selección del premio, han anunciado este lunes su renuncia, que ha sido confirmada por la venerable institución sueca.

De las dos dimisiones solo la de Sundström está vinculada a la atribución del Nobel a Peter Handke ya que en un diario local explicó que no entiende que la calidad de un escritor borre otras circunstancias. Handke es un autor muy respetado por su escritos literarios y  a quien la academia definió como “El heredero de Goethe”.  “La elección del laureado de 2019 no se limitó a recompensar una obra, sino que también se interpretó, tanto dentro como fuera de la academia, como una posición que coloca la literatura por encima de la política”, ha denunciado la hasta ahora miembro del comité.  Pese a ello sí que expresó su felicidad por haber participado en la designación de la escritora polaca para el galardón de 2018.

Una reforma lejana

Por su parte,  Leandoer dijo que no tenía "la paciencia" para seguir las reformas internas lanzadas por la academia. “Estamos agradecidos por el esfuerzo significativo que hicieron durante este año y ahora estamos revisando cómo el trabajo del Comité del Nobel se organizará para el premio Nobel de Literatura de 2020”, dijo Mats Malm, secretario permanente de la Academia Sueca, en un comunicado.

Acérrimo defensor del expresidente yugoslavo Slobodan Milosevic, acusado de crímenes de guerra contra la minoría bosnia en el tribunal internacional de La Haya, Handke publicó en 1996 un año después del final de los conflictos en Bosnia y Croacia, un panfleto muy controvertido titulado  ‘Justicia para Serbia’. Dos años más tarde el premio Nobel, condenó el bombardeo occidental de Serbia y llegó a visitar al dictador en la cárcel. 

Como si la Academia Sueca no tuviera suficiente con los escándalos sexuales, la concesióna Handke  está trayendo de cabeza a la organización del Nobel de Literatura que se teme algún tipo de manifestación en contra del escritor. Así, ha extremado las medidas de seguridad, no permitiendo la entrada de la prensa en los discursos oficiales que  en esta ocasión serán retransmitidos en ‘streaming’.