DEL ESCENARIO AL LIBRO

Gallardo insufla nueva vida a los monólogos de Rubianes

El ilustrador rescata el espíritu del añorado humorista con 'Rubianes, solamente', con sus mejores monólogos, textos inéditos y dibujos

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Marta Cervera

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El indomable espíritu de Pepe Rubianes (Villagarcía de Arosa, Pontevedra, 1947- Barcelona, 2009) resurge en un libro ilustrado por Miguel Gallardo, 'Rubianes, solamente' (Random Comics). El título del 'show' más aplaudido del popular cómico galaico-catalán, fallecido hace algo más de diez años, ilustra este trabajo que permite descubrir a las nuevas generaciones el humor punzante de este añorado monologuista y recordárselo a quienes tuvieron la oportunidad de seguirle. Incluye algunos de sus mejores monólogos, pero también textos inéditos y dibujos del propio Rubianes y, por supuesto, de Gallardo. "Me lo pasé bomba haciendo este libro", admite Gallardo, un fan del humorista, a quien vio actuar varias veces. Su visión de los solteros, los casados o el trabajo no ha pasado de moda. "Rubianes era un 'crack'", recuerda Gallardo, quien, pese a tener todo el material por escrito, se empapó del estilo del añorado artista visionando todo lo que encontró de él en internet. 

Ilustrale suponía un desafío para Gallardo, quien más de una vez se había reído de lo lindo viéndolo en acción, clavando con su ironía las limitaciones de los seres humanos. "No era meramente ilustrar texto sino que la ilustración tenía que provenir del texto". Para él la misión resultaba "fácil y difícil a la vez", confiesa. Lo primero porque le encanta su sentido del humor, lo segundo porque no tener la chispa del humorista, solo sus textos, era un hándicap importante. "Rubianes era él, la manera cómo explicaba las historias formaban parte de su humor. Para quien no lo viera en directo, será una forma de conectar con él", dice Gallardo, veterano creador, uno de los creadores de Makoki, célebre antihéroe de la cultura 'underground' de los años 70, y padre de María, su hija autista cuyas vivencias ha retratado en libros como ‘María y yo’, que se convirtió en película de animación, y ‘María cumple 20 años’.

Jugar al contraste

"Has de jugar un poco con las referencias y con los estilos porque ilustrar los chistes de Rubianes no tiene ningún sentido". De ahí que le veamos como protagonista de un libro inspirado en 'Tintín en el Congo' con un título mucho más rubianero: 'Paja en África'. O una portada imaginaria de un libro sesudo firmado por un tal Dr. Rubianes donde aparece un mono masturbándose. 

Esa manera de decir las cosas que tenía Rubianes se transfroma en otro código en este álbum que juega con tres colores: negro, rojo y blanco. "Rubianes era un 'bocachancla', lo que salía por su boca impactaba mucho. Hay que transformarlo de alguna manera para que siga teniendo ese impacto", recuerda Gallardo. Él saca punta a sus agudos comentarios con ilustraciones que juegan al contraste de estilos, también con las palabras y su significado. El ilustrador opone el estilo grosero del humorista a dibujos más amables pero también con mensaje. "Por ejemplo, cojo una imagen de las típicas de publicidad y le doy el lenguaje grosero que él solía emplear", dice, indicando una sacada de un anuncio de chocolate. En otra aparece una pareja de recién casados y se lee: "Los hombres casados no se la pelan".

Tapas, soltería y viajes

El libro consta de varios apartados. En el primero habla de la soltería, el estado ideal para Rubianes. El segundo, de su relación con el público, ese que a menudo le cambiaba el nombre. El tercero recupera su monólogo sobre el trabajo y lo mucho que dignifica. En el cuarto, dedicado a las tapas, los dibujos de Gallardo se intercalan con esa surrealista fiesta entre aceitunas, almejas, tortilla de patatas y chorizo. La última parte del libro está dedicada a los viajes y permite descubrir la faceta del inimitable humorista no solo como autor sino como dibujante pues reproduce algunos textos e ilustraciones originales de los cuadernos que hizo en sus escapadas a su amada África.

"Saber que Rubianes estaba ahí era bueno para la humanidad. Siempre podía soltar algo que hacía temblar todo", afirma Gallardo. "Repartía tortas a todos lados y eso, en la etapa que estamos viviendo ahora, se echa mucho en falta". Si hoy levantara la cabeza, "seguro que se cagaría en todo y en todos de una forma muy grosera".

Gallardo le añora. "No sé si hay gente de su categoría con esa manera de expresarse con total libertad pesara a quien pesara. No era un personaje, era él", dice, para justo después recordar esas polémicas declaraciones en TV-3 sobre la unidad de España. ¿Será casualidad que el espíritu combativo de Rubianes resurja ahora en un libro coincidiendo con el auge de la ultraderecha?