Una exposición descubre los otros empleos de los músicos independientes

El mundo de la música ya no es lo que era. Con la industria del disco desaparecida en combate, los artistas deben ganarse la vida con los conciertos y no todos tienen el nombre y el caché para poder sobrevivir de su afición. Es por eso que muchos no tienen más remedio que compaginar su sueño con un trabajo más o menos estable. Currantes de día, estrellas de noche, como el Tony Manero de Fiebre del sábado noche. La fotógrafa Esther Navalón Wamba ha decidido investigar sobre ello y ha realizado un reportaje que puede verse hasta el 30 de noviembre en el Centre Cultural Albareda bajo el título de Offstage.

Su propósito es mostrar la cara oculta de los músicos independientes y retratarles con su instrumento en su otro lugar de trabajo. Nunca queda claro si ese otro empleo lo ejercen por vocación, por necesidades económicas o, simplemente, porque son hiperactivos y no pueden estarse quietos ni un minuto. Se trata de 19 instantáneas divertidas, algunas sorprendentes que contienen un pie de foto que aclara de quién se trata y cuál es su otra profesión. La muestra se completa con una proyección de diversas diapositivas de conciertos realizadas por la misma autora.

Relaciones lógicas y medios de comunicación

Hay relaciones bastante lógicas. Por ejemplo, no sorprende que Sara Fontán, que ha estado en grupos como Orquesta del Caballo Ganador o Manos de Topo sea profesora de violín. Algo más inesperado es que sus compañeros en esta banda, Miguel Ángel Blanca Pachón y Rafa de los Arcos estén vinculados con el mundo del cine a través de la productora Boogaloo Films, especializada en documentales y ficción como guionista y realizador, respectivamente. Y, rizando el rizo, Dani Vega, guitarrista de Mishima, era copropietario de un videoclub, el Deuvedés, aunque ya lo ha dejado.

Tampoco es de extrañar que otros opten por aprovechar sus contactos en los medios de comunicación como Lluis Gavaldà (Els Pets), que también es periodista y locutor o Marc Prats (del grupo Prats) que es periodista en TV-3. Ni es muy disparatado que el músico de pop-rock Julio de la Rosa compagine esta actividad componiendo bandas sonoras. O que el violista Manuel Moreno Sánchez (en grupos como Automn Comets o Nudo Zurdo) sea gestor cultural del Círculo de Bellas Artes de Madrid.

Empleos muy inesperados

Vamos ya con algunas sorpresas como su compañero en estas bandas, Pablo Moreno Sánchez que se dedica a la esgrima con el equipo nacional del sable, o Carles San José (de Sanjosex) que además de construir canciones construye edificios, ya que es arquitecto en La Bisbal de L’Empordà. Y qué decir de Jose Juan González Nieto (de Espaldamaceta), un maestro de la música, pero también profesor de Educación Primaria en Vinyols i els Arcs (Tarragona).

También es posible que uno de tus ídolos como el contrabajista de Copa Lotus, Xavier Yerga Preciado, te lleve una carta a casa ya que trabaja en Correos o que Albert Guàrdia (batería de Nuevo Vulcano) te sirva una copa en Heliogàbal, donde es camarero y técnico de sonido. Si tienes problemas legales, la cantante de Mery Lemon (Mery Cirach) puede asesorarte jurídicamente y si vas de visita a las Coves de Salnitre de Collbató no es una casualidad que te encuentres a Núria Mones y Ferran Palau, del grupo Anímic, ya que ella es guía y él vende entradas en estas cuevas frecuentadas por el turismo. Algo más lógico es que la cantante y batería que les acompaña, Louise Joanne Samson trabaje en la tienda de discos BCore Disc. 

Restaurantes, bares y webs

Algunos se montan su propio negocio, como Joan Dausà copropietario del restaurante El Parlament, o Jordi Lanuza (compositor y cantante de Inspira), que regenta el bar Vinil en el barrio de Gràcia y hay quienes se apuntan a las nuevas tecnologías como el bajista de Mishima (Xavi Caparrós), codirector de contenidos de la web waaau.tv o la guitarrista de Aloha Bennets, Mireia Bellido, que se dedica al márketing digital en Google Ads.

Diecinueve artistas con una doble vida que han aceptado el reto de la fotógrafa y que posan con naturalidad frente a sus otros empleos, los más desconocidos, los más silenciosos, los que comparten el día a día con las giras y los conciertos. Fuera del escenario también pueden ser unas estrellas...