DEL CINE AL TEATRO

Darín regresa con Bergman al teatro Tívoli

El actor argentino protagoniza junto a Andrea Pietra 'Escenas de la vida conyugal', un recorrido emocional por diferentes etapas de una relación de pareja

zentauroepp50868855 icult191112181933

zentauroepp50868855 icult191112181933 / periodico

Marta Cervera

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El amor y sus fases en la pareja vuelven al teatro Tívoli de la mano del actor argentino Ricardo Darín y de su compatriota Andrea Pietra con 'Escenas de la vida conyugal', célebre obra del cineasta sueco Ingmar Bergman con un tono más amable que el del filme del mismo título de los años 70. En Barcelona empiezan mañana las últimas funciones de su gira española, que empezó en septiembre y acabará el próximo día 24. El montaje, dirigido por Norma Aleandro, está dando muchas satisfacciones a esta pareja de actores cuya química se transmite dentro y fuera del escenario. "A Ricardo lo conozco hace 30 años. Su hermana es una de mis mejores amigas y he trabajado con él en varias ocasiones", recuerda Pietra, que trabajó con él en filmes como 'La señal'. 

Ambos empezaron a interpretar el texto en el 2017 pero siguen con este solicitado montaje sobre desavenencias matrimoniales, que se mantiene a la orden del día a tenor del interés que suscita entre el público. "Hay conflictos que no desaparecen, que son perennes", admite Darín feliz de volver con una obra que "sin dramatismo" plantea una serie de situaciones con las que el espectador se puede identificar. "Seguramente las conoce por experiencias propias o cercanas", añade.

"Todos tenemos derecho a decir lo que pensamos y deberíamos tener la obligación de escuchar a quien piensa distinto"

Ricardo Darín

— Actor

La última vez que estuvo en Barcelona Darín recomendaba diálogo entre España y Catalunya. Hoy, consciente del empeoramiento de la situación, insiste en la misma línea. Aboga por superar la intoleracia, el desprecio y la desconsideración hacia el otro. "Todos tenemos derecho a decir lo que pensamos y deberíamos tener la obligación de escuchar a quien piensa distinto. De la divergencia surgen las mejores cosas. La riqueza de la vida se nutre de pensamientos opuestos, complementarios en el mejor de los casos". 

De la risa al llanto

Estructurada en siete escenas la obra recorre 25 años de relación de una pareja. Desde el enamoramiento a la vida de casados pasando por la familia, la infidelidad, el divorcio y sus relaciones postetiores. "Los personajes son valientes. Plantean las cosas como son, sin eufemismos", dice el actor. "La obra es muy empática. La gente, ríe, llora y se van con eso a seguir charlando", señala Pietra. "La primera vez que la hicimos estaba muy nerviosa. Ricardo es un actor que llena teatros y quería estar al mismo nivel", reconoce. Sabe cuánto quieren en España al actor de 'Truman', 'Nueve reinas' y 'Relatos salvajes', entre otros filmes, que en breve estrenará 'La odisea de los giles', primera comedia que ha rodado con su hijo Chino Darín, seleccionada para competir en los Oscar y en los Goya. Se ambienta en el colapso económico y financiero del 2001 -popularmente conocido como 'corralito'- y muestra cómo un grupo de vecinos se organizan para recuperar todos los ahorros que les han estafado. "Es la primera vez que he rodado con Chino haciendo de padre e hijo. Fue una mezcla de sensaciones y experiencias nuevas," reconoce.  

Se nota que tanto Andrea como Ricardo disfrutan con este montaje. "Ricardo es generoso. Llevamos dos años haciendo esta obra juntos y no se agota el texto. Cada vez profundizamos más en las escenas. Él siempre quiere que yo esté mejor y viceversa. Es un placer", dice ella. La humildad con la que Darín lleva su fama también ayuda. "No confío en los nombres y el estrellato", confiesa el actor inmunizado ante los cantos de sirena de la fama.

Provenir de una familia de intérpretes ayuda. "Conocer este oficio desde temprana edad hace que descubras en profundidad el otro lado del mostrador", confiesa, consciente de la suerte de poder dedicarse a un trabajo que le encanta. "Es un privilegio poder hacer lo que nos gusta, de la forma que lo hacemos y ser aceptados. Lo más difícil para los actores es encontrar oportunidades y estabilidad".

El texto teatral de 'Escenas de la vida conyugal' tiene más de humor que la película de Bergman. "Pero es un humor ácido y áspero que tiene que ver con la valentía de decir ciertas verdades o no de forma bestial", dice Darín. Frente a la frialdad de los países nórdicos, "nuestra sangre latina aporta más fluidez". Un 'bergman' a la argentina.