ENTREVISTA

Mazoni: "Echo de menos la energía del rock en la música actual"

El ampurdanés Jaume Pla publica 'Desig imbècil', un disco airado en el que recupera su alma eléctrica filo-punk

Jaume Pla, alias Mazoni, fotografiado en Barcelona

Jaume Pla, alias Mazoni, fotografiado en Barcelona / periodico

Jordi Bianciotto

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Después de acercarse a la electrónica y transformarse en cantautor acústico, Jaume Pla, Mazoni cierra filas con el registro eléctrico y rockero en su nuevo disco, ‘Desig imbècil’. Hablamos con el músico de La Bisbal.

¿Ha llegado a la conclusión de que el alma de Mazoni es eléctrica y de banda?

El anterior disco, ‘Carn, os i tot inclòs’ (2017), representó una refundación de Mazoni y abrió una período más austero y minimalista que ahora sigue con ‘Desig imbècil’. Antes quería tocar demasiadas teclas, y ahora noto que cuanto menos hagas, más impacto. La electrónica la veo un poco lejos, aunque aquellos discos me representan por su sentido de la curiosidad. Pero ahora me veo más centrado.

Este disco, ¿surge de un cabreo?

Sí, la energía del rock te lleva a eso. Echo algo de menos esa energía en la música actual. No estoy en contra del trap ni de la música reivindicativa, pero el rock podría tener un papel ahí. La reivindicación tendría más fuerza. Ahora cada vez veo menos guitarras.

Su enfado, ¿tiene causas personales o viene provocado por la observación del mundo?

Más bien viene de mi interior. En este disco no hay canciones sociales, a diferencia de ‘Carn, os i tot inclòs’, donde había un par.

¿A qué se refiere ese ‘deseo imbécil’?

A cuando tu cabeza va por un lado y tu cuerpo por otro. A estar en números rojos y no poder evitar seguir comprándote cosas, a hacer algo porque el cuerpo te lo pide, aunque sepas que no conviene. Por eso menciono cosas inútiles: “sang que no corre, peix a la sorra...” Pongo el foco ahí, en darte cabezazos contra la pared.

¿Se ha sentido así estos años, al tratar de sacar adelante su carrera?

Sí, porque ser músico es una lucha constante. Ya hace muchos años que estoy en esto; lo tuve claro ya a los 17 años. Tras el primer disco hice un parón y casi dejé la música, para volver de otra manera. Pero este no es un camino de rosas. Hay un pastel muy pequeño que se tiene que repartir con mucha gente.

Este es un disco de rock, casi punk, pero con técnica.

Quería hacer un disco de rock, pero evitando ciertas cosas del rock: que el sonido fuera malo, por ejemplo, típico del rollo garajero. O huyendo en la portada de la estética de antro mugriento.

Vuelven a estar ahí Miquel Sospedra (bajo) y Aleix Bou (batería), que ahora también tocan en el grupo de la ‘triunfita’ Amaia.

Tocando solo con conmigo no se pueden ganar la vida. El disco de Amaia, la verdad, no lo he escuchado, aunque veo que no es la típica estrella de ‘OT’. Con Miquel y Aleix tuve una conversación: ¿qué hacemos, damos este trío por acabado o aprovechamos que llevamos tantos años juntos y nos rompemos la cabeza con un nuevo disco? Dijeron que querían seguir y eso reforzó el espíritu familiar del grupo.

En medio de este disco más bien crudo hay un tema distinto, ‘M’han sortit dues ales’, con violín de Lisa Bause. ¿De dónde sale?

A veces hago canciones optimistas, y esta es una. Es un cuento con un poco de realismo mágico, hablando como si nada de algo que sabes que no puede ocurrir.

Y luego tenemos esa pieza titulada con su nombre, ‘Jaume Pla’. Hay que estar muy seguro para titular así una canción.

Me fijé en esas canciones de Bo Diddley tituladas ‘Bo Diddley’, ‘Hey! Bo Diddley’... Me parecen graciosas. Algún amigo me dijo que con un título así iba como de sobrado, pero es al revés, hago de mi persona una especie de monigote. Solo quise reírme un poco de mí: “Somia truites”, “inestable, però també amable...” Y luego, es una manera de zanjar las preguntas sobre si mis canciones son autobiográficas.

Mazoni es uno de los grupos de un ‘nuevo pop catalán’ del siglo XXI que ya no es tan nuevo. ¡Mishima ha celebrado su 20º aniversario! ¿Es un problema dejar de ser la novedad?

Yo llevo 13 años, y si contamos el primer disco, en inglés, son 15. Pues toca seguir ahí, imaginando novedades o siendo muy activo y sacando discos. Yo no he bajado mucho el ritmo. Hay cosas que mejoran: yo me siento más seguro ahora como cantante y veo mi personalidad más definida, y eso me sirve para ir afrontando las dificultades.