La Filmoteca celebra el 40 aniversario de la Federació Catalana de Cineclubs

Hay gente que va al cine a divertirse, disfrutar de los efectos especiales de la última superproducción de Hollywood con el volumen a todo trapo. Pero no todos los espectadores son así. Los hay que buscan películas que apelen a los sentimientos, que nos den conocimiento, que nos aporten algo más que entretenimiento. Y hay quien intenta que ese tipo de público encuentre su lugar en el mundo. Estos días se conmemora el 40 aniversario de la Federació Catalana de Cineclubs (FCC), que ha influido muchísimo en la cultura cinematográfica de miles de espectadores que han aprendido a ver las películas de otra manera.

Por ello, la Filmoteca de Catalunya ha querido destacar su importancia por medio de un homenaje (Cineclubisme: el públic s’organitza) que incluye una exposición  (Cineclubisme: el públic s’organitza) que repasa la evolución de este fenómeno a través de los años y un ciclo, que arranca este mes con cinco títulos y continuará en noviembre, compuesto por películas representativas que se han programado por ciudades y pueblos facilitando el acceso a la cultura de una manera sencilla y didáctica. La mayoría de estas proyecciones irán acompañadas, como debe ser, por presentaciones a cargo de diversos expertos de la FCC.

Cine sueco y de la India

Esta retrospectiva se inicia hoy con todo un clásico del sueco Ingmar Bergman, Fresas salvajes (hoy y el miércoles 30, ambos a las 20 horas). Es un drama reflexivo de 1957 sobre un anciano médico que viaja con su nuera a la universidad donde impartió clases durante años para recibir un homenaje. Por el camino pasará por lugares que le harán evocar su pasado como la casa donde pasaba las vacaciones cuando era un niño, un lugar idílico repleto de fresas salvajes y en el que vivió su primer amor. Una película hermosa, conmovedora, que analiza los sentimientos con profundidad. Un viaje nostálgico, imprescindible en la agenda de cualquier cinéfilo.

Viajamos ahora a la India para conocer (viernes 25, 21.30 h.) a uno de sus realizadores más destacados, Satyajit Ray, por medio de La canción del camino (Pather Panchali, 1955). Fue el primer capítulo de su trabajo más internacional, la Trilogía de Apu, que se completa con El invencible (Aparajito) y El mundo de Apu en las que describe la vida cotidiana de una familia humilde de Bengala. El padre es un sacerdote, curandero y poeta mientras que la madre acepta todo tipo de trabajos para mantener a la familia. Sus vidas cambian cuando reciben la alegre noticia de que van a tener un hijo al que llamarán Apu. Realismo mágico en una obra bellísima, exótica e hipnótica. Los gestos, las miradas, los detalles marcan una película en la que te enamoras de los personajes.

Dos títulos a descubrir

El tercer título que se recupera estos días es poco conocido. Se trata de Donkeyote (sábado 26, 21.30 h.), una película reciente, de 2017 coproducida entre Gran Bretaña, España y Alemania y firmada por el español Chico Pereira. Es un documental centrado en un anciano que vive en el sur, adora a su burro Gorrión y sueña con hacer largas rutas a pie. Su intención consiste en recorrer los EEUU acompañado por el animal pero nadie parece querer ayudarle. Mientras sigue trabajando en conseguirlo emprende un viaje que le llevará a retomar la relación con su familia. Un título a descubrir.

Otra joya escondida tan inédita como actual que pretenden rescatar del olvido es la estadounidense América (2018), que podrá verse el domingo 27, a las 21.30 horas. Pese a lo que pudiera parecer es una cinta que transcurre en México en el seno de una familia en la que tres adolescentes deben ocuparse de su abuela de 93 años, que se llama América. Los chicos tienen que dejar atrás las vidas que llevan para cuidar a la anciana en ausencia de su padre y asumir, pese a su corta edad y experiencia, responsabilidades de adultos. Un filme diferente que se ha paseado con éxito por múltiples festivales emocionando a todo tipo de espectadores.

Woody Allen y programación de noviembre

Y para acabar el mes (jueves 31, 21.30 h.), un título mucho más popular, Annie Hall (1977), una de las mejores obras de Woody Allen con su pareja de aquella época, Diane Keaton (por cierto, su auténtico apellido es Hall). Cuenta la historia de amor entre un guionista televisivo y una chica que quiere ser cantante. Las neuras y obsesiones del realizador están presentes en esta comedia agridulce que utiliza recursos muy originales para mostrar todas las fases de una relación desde el inicio esperanzador a los primeros problemas y la ruptura. Resulta muy fácil identificarse con los protagonistas, todos hemos pasado por algo parecido. Y una curiosidad, la chica con la que sale Woody del cine tras ver un documental es una desconocida Sigourney Weaver a la que aún le faltaban un par de añitos para triunfar con Alien.

El ciclo proseguirá en noviembre con otros títulos importantes como el documental sobre la locura Mones com la Becky, el drama rumano en torno al aborto 4 meses 3 semanas 2 días, la iraní El sabor de las cerezas, la autobiográfica Adiós muchachos ambientada en un colegio católico en la Francia ocupada y la italiana Ens havíem estimat tant sobre la amistad entre tres hombres y una mujer en la posguerra. Filmes importantes que contribuyen a enseñarnos a amar el cine.