Matt Simons, buscador de emociones en Apolo

Californiano asentado en Nueva York, Matt Simons se ha hecho alguien en Europa, más que en su propio país, manejando canciones pop bonitas y sensibles como ‘Catch & release’ y deslizando sutiles aromas soul. Material que recorrió este martes en La 2 de Apolo (Festival Mil·lenni) luciendo su voz confidente, su debilidad por la balada al piano y ciertos despliegues rítmicos que el público acogió contoneando el cuerpo en expresiones de baile civilizado.

Todo en Simons tiende a la moderación, y desde su entrada en escena con ‘After the landslide’ (canción que da título a su nuevo álbum, el tercero) creó un estado mental mullido, liviano, que ganó cuerpo cuando dejó que su ascendente negro ocupara parcelas de poder: ‘Made it out alright’, con un agradable soul-pop en el que pudo lucir una textura vocal con relieves. Porque Simons, que actuó arropado por tres músicos, tiende en cambio al registro del ciervatillo herido cuando se atrinchera en el baladismo de temas como ‘Amy’s song’ (esta la cantó solo al teclado) o ‘When the lights go down’.

Vestigios de jazz

Pero en su prehistoria hay, como nos hizo saber, un estudiante de saxo jazzístico en el conservatorio. Lo demostró en ‘Already over you’, pieza en la que desfundó ese instrumento soplándolo con buena caligrafía sobre un sensual ritmo ‘funky’ y unas hechuras cercanas a un José James. Matt Simons ligeramente turbulento, que convivió con el artesano pop de armonías vocales soleadas, a veces no lejos de un soft-rock a la californiana (‘Lay you worry down’, canción que grabó con el belga Milow), y con el artefacto envuelto con el celofán preciso para estimular la emotividad, como ‘With you’, el tema que triunfó en Holanda al incluirse un culebrón televisivo.

Sus dos mayores éxitos, al final: ‘Catch & release’, cerrando el ‘set’ con la incorporación de las cadencias de su ‘remix’ bailable, y en el bis, un ‘We can do better’ provisto de un vistoso toque rítmico tribal, mostrando la cara más extrovertida de un artista que tiende a la palidez.