CRÍTICA DE LIBROS

'En la colina': extrañeza tras extrañeza

Una novela breve del chileno Francisco Díaz Klaassen que se pregunta cómo contar una historia

El escritor chileno Francisco Díaz Klaassen

El escritor chileno Francisco Díaz Klaassen / periodico

Ricardo Baixeras

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Cuando su esposa le abandona por su mejor amigo la extrañeza por la nueva vida es la nota repetida en la vida de este profesor de literatura recién llegado a un pueblo en el que inicia una rutinamítica: como Sísifo subirá una colina(borracho) mientras le escribe cartas a una antigua amante. La extrañeza es la nota común en esta brevísima novela de Francisco Díaz Klaassen (Santiago de Chile, 1984).

Extraño que las tres citas que abran el libro no sean de autores de la tradición literaria, filosófica, musical o artística –citas que sí están diseminadas a lo largo de todo el texto, Nietzsche especialmente-, sino que sean fragmentos de tres de los personajes de la novela. Extraño que En la colina el narrador de manera obsesiva repita hasta la saciedad un “no se puede volver a empezar realmente”, sin darse cuenta, pero sí el lector, que él tampoco podrá volver a empezar. Extraño que el libro no tenga capítulos y que la narración avance en párrafos brevísimos, la mayor de las veces de una sola línea, de una rara intensidad. Y extraño que el protagonista busque en unas galletas de la fortuna una suerte de recetas vitales sobre las que deconstruir su propia vidacon la ayuda de aforismos o sentencias que habría que leer en clave paródica para no caer en el asombro o en clave niezscheana y sucumbir a la tragedia: “A veces la más potente de todas las voces es la del silencio” o “Teme lo cómodo porque a lo cómodo te acostumbrarás.”

Extrañeza entonces difícil de olvidaren una 'nouvelle' que entiende el acto narrativo mismo como una espiral capaz de sostener la pregunta de cómo hay que contar una historia. Respuesta: con el lector.