ANIVERSARIO EDITORIAL

'Happy birthday', Anagrama

El editor Jorge Herralde celebra los 50 años de la editorial que fundó, con la tranquilidad de tener el futuro de esta asegurado

Jorge Herralde, con sus autores internacionales en la celebración del 50 aniversario de su editorial.

Jorge Herralde, con sus autores internacionales en la celebración del 50 aniversario de su editorial. / periodico

Elena Hevia

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Cuando en 1897 el zar Nicolás II de Rusia tuvo que cumplimentar el censo como cualquier otro ciudadano de a pie, al llegar a la casilla de profesión, sin temblarle la mano, escribió: "Amo de toda la tierra de Rusia". Esa imagen de poderío cargado de satisfacción podría ser extrapolable, 'mutatis mutandis', a la que mostraba la noche del jueves Jorge Herralde, monarca de la edición independiente en su jubileo de oro. Es decir, que este jueves Anagrama celebró sus 50 años de vida por todo lo alto en una fiesta en el Principal de l'Eixample con 500 invitados, entre ellos un nutrido grupo de autores extranjeros –Alessandro Baricco, Emmanuel Carrère, Jonathan Coe, Jean Echenoz, Richard Ford, Yasmina Reza, Delphine de Vigan e Irvine Welsh, por citar a algunos-, casi toda la cuadra local, los grandes pares de Herralde en la edición europea con Dominique Bourgois en cabeza y algunas agentes como la italiana Rosaria Carpinelli; para que luego digan que editores y agentes no se llevan bien.

Y aunque ya hace algún tiempo que Anagrama pasó a manos del grupo italiano Feltrinelli, no como una vil adquisición sino más bien como quien concierta la boda del heredero con la heredera del reino aliado, sigue conservando sus maneras rebeldes. "Anagrama es el mejor club del que uno puede formar parte", resumió en su parlamento el exquisito Carlo Feltrinelli, que pese a no tener que hacerlo, también rindió pleitesía al viejo editor en su discurso. 

Futuro sin riesgos

Quién iba a decirle hace una década a Herralde en su último festejo de aniversario con todas las incertidumbres en el horizonte, que iba a llegar hasta aquí con el futuro de la editorial atado y bien atado, bajo la dirección certera de Silvia Sesé, que se ha revelado como el relevo ideal y no era fácil. No hay que insistir mucho a los invitados para que glosen al maestro de editores. Alessandro Baricco, que tiene récord de ventas en el sello, lo ve como una gran figura del siglo XX: "Alguien que tiene los valores de los editores con los que he crecido, parangonable a un Gallimard en Francia". Y deja caer una noticia, que su prestigiosa escuela de escritura Holden, participada en un 51% por Feltrinelli, tendrá filial en Madrid en el 2021. A Hanif Kureishi, siempre parapetado tras sus gafas de sol, incluso cuando no lo hay, le gusta evocarlo como el forofo futbolero del Barça que es: "Yo soy un seguidor un poco avergonzado del Manchester United y como tal he tenido muchas peleas amistosas con Jorge".

Emmanuel Carrère le ve como a un 'bon vivant': "Su idea de la literatura no es austera, prima en él sobre todo el placer de leer y se trasluce en las relaciones de amistad que establece con sus autores". Y aprovecha el francés para autopromocionar su próximo trabajo, que no será un libro sino una película que dirigirá sobre los chalecos amarillos protagonizada por Juliette Binoche. Sin embargo, la definición más ajustada del editor viene de una mujer, Yasmina Reza, que le califica de "brillantísimo, muy coqueto, divertido y testarudo" y de paso le reprocha que no quisiera publicarle su novela favorita ‘Adam Haberberg’: "Quizá le parecía demasiado francesa para triunfar aquí, no lo sé".  

El americano tranquilo

De todos los autores de Anagrama, el que ha hecho un esfuerzo mayor para asistir al festejo ha sido el tranquilo y ecuánime Richard Ford, desde Estados Unidos: "Herralde es como todos los grandes editores europeos y norteamericanos, un individuo singular que te acompaña a lo largo de tu vida, y eso para mí es mejor que una multinacional porque estás tratando con seres humanos. Y a la vez sé que si me publica es porque cree en mis libros y que si alguno no le gustara no lo haría". Prerrogativa real, sin duda. 

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