Opinión | ANÁLISIS

Pablo Meléndez-Haddad

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Plácido Domingo, en la cuerda floja

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Con la renuncia a las funciones de 'Macbeth' en la Metropolitan Opera de Nueva York, el futuro profesional de Plácido Domingo en Estados Unidos pende de un hilo. Cuando en agosto estalló el escándalo por las denuncias de acoso sexual y de abuso de poder por parte de nueve mujeres que implicaban al legendario artista madrileño en un reportaje de Associated Press -al que después se unió otro reportaje en el que le acusaban 11 mujeres más-, las reacciones en el país norteamericano no se hicieron esperar. Allí donde tenía conciertos puntuales se decidió prescindir de su arte y en los teatros en los que tenía previstas producciones operísticas se tomó una actitud menos visceral: en la Ópera de Los Ángeles, de la que Domingo es director general y que es uno de los epicentros de las acusaciones, se encargó una investigación -que todavía no da frutos-, mientras que en el Met se apostó por mantener sus contratos a la espera del resultado de dicha investigación.

Domingo debería haber cantado este miércoles en el Met y todo parecía indicar que lo haría, agotándose las entradas para todas sus funciones; se incorporó a los ensayos el día previsto e incluso cantó en el ensayo general. Once horas antes del estreno, sin embargo, decidió renunciar aduciendo presiones del propio personal del Met. El cantante, director y gestor de 78 años afirmaba que ese ensayo sería su última actuación en un escenario que, hace 51 años, le entronizó como una estrella de dimensión global. Acababa así un idilio reflejado en más de 700 funciones cantadas como tenor y barítono y casi 200 en el podio como director.

La carrera del cantante en EEUU depende de la Ópera de Los Ángeles, pero en Europa, por el contrario, tiene las puertas abiertas

Con esta decisión, la carrera de Domingo en Estados Unidos depende de la Ópera de Los Ángeles y de su investigación. Y como cabe la posibilidad de que sea despedido, seguramente se estará planteando si no es más conveniente renunciar a la compañía californiana. Pero si renuncia parecerá que acepta las acusaciones...

En Europa, por el contrario, Domingo sigue con las puertas abiertas de todos los teatros que le habían contratado. En Zúrich le esperan el 13 de octubre para cantar ‘Nabucco’ y en Viena el 25 con ‘Macbeth’. Desde Rusia ya le han llamado para nuevos conciertos y le han confirmado actuaciones en Madrid, Hamburgo, Milán, Colonia, Valencia, Berlín, Londres y Múnich, agotando localidades en varias de estas ciudades, mientras que en Nueva York han comenzado a devolverse entradas. Domingo sigue siendo un valor artístico de primera magnitud, y Europa no lo dejará escapar.