FESTIVAL DE CINE

Costa-Gavras: "No basta con consignas como 'no pasarán' porque la derecha siempre pasa"

El cineasta griego recibe un Premio Donostia a su carrera y presenta 'Comportarse como adultos' en San Sebastián

Costa-Gavras agradece el Donostia, "un premio precioso para un cineasta"

Costa-Gavras agradece el Donostia, "un premio precioso para un cineasta". / periodico

Nando Salvà

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El cineasta griego recibe este sábado en San Sebastián un Premio Donostia en honor a sus 50 años de carrera, durante los que se ha dedicado incansablemente a señalar con el dedo las zonas podridas del sistema. Asimismo, presenta en el certamen su nueva película, 'Comportarse como adultos', en el que recrea el proceso por el que Grecia pasó desde 2015 para negociar con las instituciones europeas la gigantesca deuda acumulada con Bruselas.

Hoy recibe el Premio Donostia, hace dos semanas se le hizo entrega de un galardón honorífico en la Mostra de Venecia y, en diciembre, la Academia del Cine Europeo la otorgará otro trofeo en homenaje a su carrera. ¿Qué está pasando?

Una mera coincidencia. Yo normalmente me tomo los premios como una oportunidad para dar visibilidad a mis películas. Pero el Donostia es distinto. Entre los cineastas es un galardón muy respetado y codiciado, aunque para el gran público no sea tan conocido como los de Cannes o los Oscar. Por eso siento una gran emoción, y no lo digo para complacer a este festival.  Lo siento así.

¿Está usted al corriente de la política española?

Lo intento.

España volverá a celebrar elecciones generales porque los dos partidos mayoritarios de izquierdas han sido incapaces de ponerse de acuerdo para formar gobierno. En su opinión, ¿qué le pasa a la izquierda?

Le pasan muchas cosas, y una de ellas es que no hay una izquierda sino muchas izquierdas, y cada una tiene su propia idea, muy cerrada, de cómo hay que cambiar las cosas. Hay que encontrar puntos de unión, y no basta con hacer gestos y gritar consignas como "No pasarán", porque al final siempre pasan; en la derecha siempre se ponen de acuerdo. Mientras no cambien las cosas, la izquierda seguirá viviendo de sueños imposibles.

Hablando de sueños, como tal nació el proyecto europeo. Pero la Europa que usted retrata en 'Comportarse como adultos' está gobernada por políticos mediocres y xenófobos que no muestran ningún interés en la ciudadanía. ¿Qué futuro le augura usted a esta Europa?

La Europa que defendía Jacques Delors era magnífica, y no tiene nada que ver con la Europa actual. A Delors lo sucedieron al frente de la Comisión Europea tipos terribles como Durao Barroso primero y Junckers después, y han destruido el proyecto. Actualmente, Europa no es más que un enorme supermercado. Solo importa la compraventa, nadie presta atención a la cultura o la educación o los asuntos sociales. Quizá con la llegada a la presidencia de la Comisión de una mujer, Ursula von der Leyen, las cosas cambien. Esperemos que sí, porque Europa es una necesidad.

¿Tiene más fe en la forma de hacer política de las mujeres que en la de los hombres?

La sensibilidad femenina es importante porque ellas ven el mundo de manera distinta. Las mujeres ven a los hombres como niños; mi mujer, por ejemplo, me trata como si fuera un mocoso aunque tengo 86 años. Esa sensibilidad conlleva una humanidad, una emoción, una solidaridad y una empatía que los hombres no tenemos.

Su película está basada en el libro de memorias del exministro griego de finanzas, Yanis Varoufakis, que tiene fama de ser un hombre de creencias firmes pero también bastante ególatra. ¿Qué relación mantuvo usted con él?

Me la planteé como uno se plantea una relación romántica, centrándome en las cosas buenas y no fijándome en las malas. Usé su libro, pero le exigí que me diera libertad para hacer con él lo que quisiera, y me la dio. Yo lo respeto profundamente. No es un héroe, y ha hecho muchas cosas buenas pero también muchas malas. Pero es un resistente. Y, en realidad, todas mis películas hablan sobre la resistencia.