LO QUE NO SABÍAS DE...

La directora de 'Barcelona 1714' explica las curiosidades de este filme histórico

variss-116

variss-116 / periodico

Eduardo de Vicente

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Esta semana llega a las pantallas una película histórica cuyo título ya indica su tema: Barcelona 1714. Es decir, una reconstrucción del asedio que sufrió la ciudad desde la perspectiva de una joven, Agnès, que pretende escapar de allí. Pero también narra la difícil historia de amor que vive la chica con un oficial del ejército, Jan, dispuesto a todo para defender su tierra. Todo ello ocurre mientras 40.000 hombres mantienen sitiada la ciudad y unos 6.000 intentan hacerles frente en precarias condiciones mientras la población pasa hambre.

El filme está protagonizado por la debutante mallorquina Alba Brunet (vista en la serie Acacias 38), que está acompañada por un gran número de actores catalanes como Bernat Quintana, Juanjo Puigcorbé, Àlex Casanovas, Miquel Sitjar, Francesc Garrido o Ferran Carvajal. Al reparto también se incorporan en pequeños papeles comediantes como Fermí Fernández, Toni Albà y Oriol Grau, la periodista Txe Arana y músicos como Lluís Gavaldà (cantante de Els Pets) o Joan Fortuny (de la Companyia Elèctrica Dharma).

Estos hechos históricos aún no habían sido llevados a la pantalla pero el atrevimiento y la voluntad de la realizadora tarraconense Anna M. Bofarull (Hammada, Sonata para violonchelo) y su equipo lo han hecho posible. Ante la ausencia del gran presupuesto que necesitaría un proyecto similar se ha optado por rodarla en su mayoría con croma (la popular pantalla verde) para incorporar digitalmente los decorados. Hay quien piensa que luce como si fuera un sketch de Polònia, pero también es cierto que si la idea la hubiera firmado un “autor” como Peter Greenaway o algún artista audiovisual más de uno lo habría calificado como una genialidad. En cualquier caso, la polémica está servida. La propia directora nos explica las anécdotas del rodaje de este filme tan modesto como ambicioso.

-El origen y el Tricentenario. “Esta película nació del interés del productor Heiko Kraft, alemán de madre catalana. De pequeño conoció el relato histórico de los hechos ocurridos alrededor del 11 de septiembre y le apasionaron. Se prometió que algún día haría una película, ya que no existía ninguna, y cuando el Tricentenario (en 2014) se acercaba, le pareció que era el momento de hacerlo realidad. Logró convencerme y a todo un amplio equipo para, a pesar de la casi falta absoluta de presupuesto, embarcarnos en la filmación de un proyecto muy ambicioso”.

-Paliando la falta de presupuesto. “Al ser una productora pequeña no contábamos con presupuesto ni con mucho tiempo para levantarlo, por lo que decidimos contar la historia de Barcelona 1714 de una manera completamente original: rodaríamos a los actores frente a un plató croma (pantalla verde), y todos los escenarios y espacios se trabajarían digitalmente, con 3D. Así nos encontramos siendo la primera película de nuestro país con más planos post-producidos: casi 1.400 a los que se ha tenido que eliminar el fondo verde y componer, añadiendo el trasfondo 3D”.

-Una cooperativa solidaria. “El rodaje se inició en 2013 y duró más de un año. El proyecto se levantó gracias a las colaboraciones de todo el equipo técnico y artístico, es decir, que ha sido montado como en una especie de cooperativa, donde todo el mundo ha aportado su trabajo a cambio de un porcentaje sobre la propiedad del proyecto”.

-Pendientes de la agenda. “Fue todo un reto conseguir cuadrar las agendas de todos. La actriz principal aún estudiaba en el Institut del Teatre, por lo que rodábamos los fines de semana. Teníamos algún actor haciendo teatro en Madrid y solo podía rodar los martes, por lo que las secuencias se iban rodando a medida que encajábamos las agendas de todos. Fue todo un reto conseguirlo”.

-Buscando a una desconocida. “El personaje principal es Alba, una chica muy joven. Decidimos buscar una cara desconocida, que pudiera sorprender al espectador, que no fuera un rostro popular. Fuimos a buscar las caras conocidas para los personajes masculinos que la rodean, como Bernat Quintana, Juanjo Puigcorbé, Àlex Casanovas o Francesc Garrido. Hicimos castings por toda Catalunya, hasta que encontramos a Alba Brunet, una joven actriz mallorquina que en ese momento todavía estaba estudiando, y que poco después de terminar de rodar la película, debutó con una serie en TVE”.

 -Rodando frente a la pantalla verde. “Desde la producción montamos un plató croma en Valls en un espacio cedido por el Ayuntamiento, donde rodamos casi todas las secuencias de la película a lo largo de un año. Por allí pasaron casi un millar de figurantes, que dan vida a la gente que habita la Barcelona de hace tres siglos.

-Una gran orquesta para una gran historia. “La grabación de la banda sonora, compuesta por Gerard Pastor (nominado a los Premios Gaudí por Jean François y el sentido de la vida) contó con la participación de Furius Music Orchestra, integrada por más de 80 músicos y fue grabada en el Auditori de Sant Cugat”.

-Cuatro años de efectos. “La postproducción ha sido complicada, un proceso largo y pesado. Contamos con el apoyo y colaboración de alumnos de la Universidad Pompeu Fabra y FX Animation, pero finalmente tuvimos que buscar apoyo fuera para poder completarla, y terminamos trabajando con un estudio colombiano. Rafael Galdó (responsable de los efectos visuales de películas como Toro Blancaneu y la serie Merlíha estado supervisando este proceso durante más de cuatro años, muy atento a cada detalle de los fondos y del universo de la película”.