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Últimos títulos del ciclo que dedica la Filmoteca a Roman Polanski

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Eduardo de Vicente

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La Filmoteca de Catalunya sigue dedicando estos días a repasar la filmografía de Roman Polanski aprovechando el interés por su obra que ha puesto de actualidad nuevamente la reciente Érase una vez en… Hollywood. Esta selección de películas vuelve a poner de manifiesto las luces y las sombras del realizador polaco con algunos títulos más interesantes que otros pero siempre con la presencia de las obsesiones habituales de su autor.

Un buen ejemplo es el filme que puede verse hoy, Lunas de hiel (también el jueves) donde reunió a un cuarteto internacional formado por el norteamericano Peter Coyote (E.T.), los ingleses Hugh Grant (Cuatro bodas y un funeral) y Kristin Scott Thomas (El paciente inglés) junto a su esposa, la francesa Emmanuelle Seigner, habitual en sus películas. Es un drama erótico sobre una pareja británica que mantiene una convivencia bastante aburrida hasta que coincide durante una travesía en transatlántico con un norteamericano parapléjico que viaja acompañado por su bella esposa. El paralítico le explicará al otro hombre la historia de su vida y la extraña relación que mantiene con su mujer. Estas historias le ocasionan un cambio de actitud hacia su monótona vida de pareja. Basada en una novela superventas se convirtió en uno de sus títulos más polémicos por su crudeza y su visión tortuosa del sexo.

De la literatura al surrealismo

El escritor (jueves y miércoles, 25) es uno de sus mejores filmes de los últimos años aunque su título castellano no refleja plenamente su significado. El original aclara algo más, The ghost writer, El escritor fantasma o, como podríamos traducirlo aquí, El “negro”, es decir, aquel que se encarga de escribir un libro para que lo firme otro. Ewan McGregor recibe el encargo de redactar las memorias de un exprimer ministro británico (Pierce Brosnan) sustituyendo a la persona que lo estaba haciendo y que falleció en extrañas circunstancias. Pero se verá envuelto en una compleja trama política que pondrá en peligro su vida. Una película con aires hitchcockianos que consigue mantener el interés y entretener.

Uno de sus filmes más desconcertantes fue la comedia surrealista ¿Qué? (viernes y domingo) protagonizada por una Sidney Rome que se pasa media película paseándose desnuda y Marcello Mastroianni. Pretendía ser una versión libre de Alicia en el país de las maravillas centrada en una turista que huye de unos gamberros y va a parar a una extraña casa con gente absurda. Allí es confundida con una invitada y se instala en la mansión donde conocerá a una galería de esperpénticos personajes. A muchos les pareció una tomadura de pelo y no estaban exentos de razón.

Traumas sexuales y la vida en el siglo XIX

Pasamos a uno de los momentos clave de su filmografía, Repulsión (domingo y miércoles, 26) en el que mostraba sus obsesiones sexuales de la mano de una jovencísima Catherine Deneuve que quería sacudirse la etiqueta de chica buena de Los paraguas de Chereburgo y que, posteriormente, nos destaparía su lado más oculto en Belle de jour. Da vida a una manicura muy introvertida que tiene problemas para relacionarse con los hombres, por los que siente una profunda fobia desde que fue acosada por un admirador. Cuando su hermana se marcha de vacaciones empieza a ser víctima de unas extrañas visiones y a escuchar misteriosos ruidos que la llevarán a una situación límite. Terror psicológico en blanco y negro y con mucho sentido. La imagen de la protagonista recorriendo un pasillo del que salen manos ya permanecería para siempre en nuestra retinas.

Uno de los guiños del filme de Tarantino es cuando Sharon Tate descubre en una librería la novela Tess d’Uberville, de Thomas Hardy, y la compra para regalársela a su marido. Pues bien, en 1979 Polanski decidió llevarla a la pantalla a mayor gloria de una primeriza Nastassja Kinski a la que convirtió en estrella de la época. Tess (martes 24 y jueves 26) está ambientada en la Inglaterra de finales del siglo XIX. Una familia de condición humilde descubre casualmente que proviene de una estirpe noble, los Urberville. La pobreza en la que están sumidos provoca que los padres decidan enviar a su hija Tess a casa de unos parientes millonarios con la intención de que la acojan y pueda encontrar un trabajo digno. En la mansión, la chica será seducida por su primo y quedará marcada para siempre. Años más tarde inicia una nueva vida junto a unos granjeros y se enamora de un muchacho, pero su pasado seguirá amenazándola. Obtuvo seis nominaciones a los Oscar, de las que se llevó tres: mejor fotografía, vestuario y dirección artística. Polanski la definía como una película que golpeaba directamente al corazón y reconocía que había llorado al verla.

De un gran fracaso a un éxito

Uno de los capítulos más oscuros de su carrera fue el Macbeth (martes 24 y viernes 27) que rodó tras el asesinato de Sharon Tate. Su versión de la obra shakespeariana parecía una venganza por la tragedia sufrida, violenta y muy sangrienta. Era muy respetuosa y fiel con el original narrando la obsesión por el poder de un hombre al que se le aparecen tres brujas profetizando que se convertirá en rey de Escocia. Este anuncio provoca que asesine al monarca y deba seguir con sus crímenes para mantenerse en el trono. Su mujer influirá decisivamente en sus actos. Pese a su ambición, el filme (que fue financiado por la revista Playboy) fue un fracaso total de taquilla.

En contraste, Frenético (jueves 26 y sábado 28) fue uno de los que mejor recaudación obtuvo. Polanski venía de otro filme al que los espectadores le habían dado la espalda (Piratas) y prefirió asegurarse el tiro. Para ello acabó fichando a una estrella de moda, Harrison Ford. Interpreta a un doctor norteamericano que busca sin descanso a su mujer, misteriosamente desaparecida en París. La única pista de que dispone es una maleta por la que alguien parece estar interesado. Por el camino tropezará con una joven -Emmanuelle Segnier, esposa del director- que le ayudará en su investigación. Los resultados fueron aceptables, aunque el desenlace era algo decepcionante y la presencia de Ford acababa convirtiéndose en el principal atractivo.

Acaba esta retrospectiva, durante el mes de septiembre, con la adaptación cinematográfica de una popular obra teatral de Yasmina Reza, Un dios salvaje (viernes 27 y domingo 29), para la que contó con cuatro grandes actores: Kate Winslet (Titanic), Christoph Waltz (Malditos bastardos), Jodie Foster (El silencio de los corderos) y John C. Reilly (Chicago). Explica el encuentro de dos parejas para hablar sobre una pelea que ha habido en el colegio entre sus respectivos hijos. Todo empieza con mucha corrección pero, a medida que pasa el tiempo, la violencia verbal va en aumento. Un certero retrato de la hipocresía social entre el drama, la comedia y la intriga.

El ciclo finalizará en octubre con la brutal La muerte y la doncella (1 y 4 de octubre), adaptación de la conmovedora obra de Ariel Dorfman sobre una mujer (Sigourney Weaver) que cree reconocer al vecino que su marido ha traído a casa y sospecha que se trata del hombre que la torturó durante la dictadura. Le seguirán una sesión de cortos (2 y 4 de octubre), Basada en fets reales (2 y 6 de octubre), irregular filme de intriga sobre la tortuosa relación entre una novelista y una joven admiradora, y acabará con su meritoria versión del clásico literario Oliver Twist (3 y 5 de octubre). Un espléndido cierre a este completísimo repaso de la trayectoria de un autor tan controvertido como artísticamente indiscutible.