NUEVA ENTREGA DE LA SERIE NEGRA 'EL SEGON SISTEMA'

El atraco ochentero de Ferran Torrent

En 'Poder contar-ho', el autor valenciano retoma personajes como el detective Butxana y el periodista Marc Sendra para volver a la València de 1982, con la llegada del PSOE al Gobierno

Ferran Torrent, la pasada semana en Barcelona.

Ferran Torrent, la pasada semana en Barcelona. / periodico

Anna Abella

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En 1992, dos delincuentes atracaron un banco en el centro de València, a plena luz del día en Fallas y a la hora de la mascletà, y se llevaron más de cien millones de las antiguas pesetas. Nunca los detuvieron. De ese caso real surge la idea de partida de la nueva trama negra de Ferran Torrent (Sedaví, 1951), para la que el escritor valenciano recuerda, mientras se le escapa la sonrisa, cómo, calándose una gorra y en una sucursal de la que no revela el nombre, temiendo que le creyeran sospechoso, intentó reconstruir los pasos de los ladrones. «Entré y salí y recorrí varias veces el trayecto que debían hacer hasta el coche que los esperaba, contando los minutos, para ser fiel a la realidad y ver si era factible. Mi reto era cómo podía yo organizar un atraco, estudiar la estrategia, la logística». No en vano es gran admirador de otro gran atraco histórico, el ‘robo del siglo’ en Niza en 1972: fue "literatura pura".

La novela, ‘Poder contar-ho’ (Columna; traducción castellana en Destino), en la que el botín es aún más suculento –1.500 millones de pesetas–, es la tercera entrega de la serie ‘El Segon Sistema’ tras ‘Un dinar un dia qualsevol’ y ‘Individus com nosaltres’, ambas ambientadas en los años de la corrupción del PP en la Comunitat Valenciana. Torrent la convierte en una obra coral rescatando a su habitual elenco de personajes, bien conocidos por sus lectores –el detective Toni Butxana, el periodista Marc Sendra, el exboxeador Hèctor Barrera, el Messié y el Llargo (al frente de timbas de cartas y combates de boxeo clandestinos), el padre Rafel, Sara, el comisario Tordera…– pero da un salto al pasado quitándoles 35 años y remontándose a finales de 1982 y 1983

Del franquismo a la transición

«Es el momento del cambio político, cuando el PSOE acaba de llegar al poder. Lo elegí por la sociología de esa época, con su estética, un momento de cambios en la sociedad –señala–. Y el comisario Tordera viene del franquismo pero sigue en la transición. Si lo miras, algunas cosas no cambiaron tanto, no hubo una ruptura como en Portugal y los socialistas tenían mucho cuidado de quedar bien con todo el mundo, de no espantar a ‘la gente de orden’, y se sacaron de la manga aquello de los 800.000 puestos de trabajo. En esa época los bancos se dejaban dinero entre ellos». 

Torrent, que en aquellos años militaba en el Partido del Trabajo de España –«un partido maoísta... suerte que no se cumplieron las utopías que esperábamos...», ríe-, asume que, «como todos, era ingenuo», porque viniendo del franquismo, «cualquier pequeño cambio era bienvenido».          

Es una novela coral, “con mucho ritmo” al estilo de la película “‘Un, dos, tres’ (1961), de Billy Wilder”, muchos diálogos y humor marca de la casa –“es esencial, en la vida y la literatura”-, prescindiendo de descripciones físicas y, avisa, “sin lanzar mensajes moralistas”, con el objetivo de “que la gente lo pase bien”. Volverá a estos personajes en un cuarto libro de la serie, avanza, aunque esta vez, los traerá al presente.