ENTREVISTA

María Ripoll: "La nostalgia es buena si se sabe gestionar"

La directora barcelonesa estrena 'Vivir dos veces', delicado drama intimista y familiar en forma de 'road movie'

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Beatriz Martínez

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Después de abordar la comedia comercial con 'Ahora o nunca' y 'No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas', la directora catalana María Ripoll (Barcelona 1964) compone un delicado drama intimista y familiar en forma de 'road movie' y salpicado de humor y encanto entrañable. 'Vivir dos veces' está protagonizada por el gran Óscar Martínez, que interpreta a un profesor de matemáticas cascarrabias al que le diagnostican alzhéimer (una especie de Jack Nicholson en 'Mejor… imposible') y decide buscar a su primer amor de juventud antes de olvidarlo por completo.

-Normalmente las películas sobre la vejez o la tercera edad suelen ser muy dramáticas. Sin embargo, 'Vivir dos veces' es muy luminosa y optimista.

-Yo pienso que el positivismo, el humor, ver las cosas de otra manera, proporciona esperanza frente a la tragedia. Quería hablar de algunos temas que me preocupan mucho, porque vivimos en una sociedad cada vez más mayor y que se trata con menos cuidado, con menos respeto.

-¿Qué fue lo que más le atrajo del guion de María Mínguez?

-Que no era un drama sobre la enfermedad, sino sobre la vida y la posibilidad de vivir los momentos de la manera más intensa que se pueda. Lo que más me atrajo fue ese concepto de "antes de olvidar, quiero recordar", sobre todo si tenemos en cuenta que el protagonista es un hombre huraño que siempre se ha encerrado en sí mismo, y ahora tiene la oportunidad de vivir la vida y dar valor a todas las cosas a las que antes no había dado importancia. Yo creo que es algo recurrente en casi todas mis películas, las segundas oportunidades.

-También de alguna manera se habla del comportamiento masculino a través de la figura del protagonista.

-Nosotros avistamos un poco cómo ha sido en el pasado, tan hermético incluso con su familia. Y precisamente la vejez le da la oportunidad de relajarse, de aprender a abrazar, de acercarse a sus seres queridos, de volver en cierto sentido a la niñez. Como una liberación.

-En la película encontramos representantes de todas las generaciones, ¿qué quería trasmitir a través de ellos?

-El personaje de la niña, Blanca (Mafalda Carbonell) está esclavizado con el móvil. Parece que lo tenga todo a su alcance, pero en realidad no tiene nada. En el caso de Julia, la madre (Inma Cuesta), intenta tirar del carro como muchas mujeres de hoy, con el trabajo fuera y dentro de casa. Intenta ser perfecta en todo, porque de alguna manera es lo que impone la tiranía de la sociedad. Pero nunca va de víctima, aunque esté sobrepasada. Las mujeres intentamos abarcarlo todo y menos mal que somos muy resistentes.

-'Vivir dos veces' habla de la memoria, de los recuerdos, ¿cree que somos demasiado esclavos de ellos o son necesarios para anclar nuestra vida?

-Yo creo que depender demasiado de la memoria es malo, pero recordar a la gente que ha formado parte de tu vida es necesario. La nostalgia es buena si se sabe gestionar.

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