Noches de jazz en el jardín secreto de un hotel de cinco estrellas

Aunque ya hemos empezado a sufrir la inestabilidad climática propia de los últimos días del verano todavía disponemos de algunas jornadas de calor que podemos aprovechar para evadirnos y disfrutar de las ofertas al aire libre de la ciudad. Hoy proponemos sentirnos unos privilegiados en un hotel de cinco estrellas y envolvernos en un entorno idílico para escuchar la mejor música de jazz. ¿Apetece, no?

Es la original iniciativa del Mandarín Oriental, un establecimiento de lujo situado en pleno centro de la ciudad, en el paseo de Gràcia. Los conciertos tienen lugar durante este mes de septiembre en el patio interior, el Jardín Mimosa. Es una terraza de 660 metros cuadrados, un oasis secreto de tranquilidad para relajarse rodeado de encinas, olivos, cipreses, mimosas y lavandas donde también podemos degustar cócteles deliciosos. En octubre, estas sesiones se trasladan al Banker's Bar con un techo decorado con cajas fuertes que recuerdan que nos encontramos en el mismo lugar donde años atrás estaba la sede del Banco Hispano Americano. Ideal para los fans de La casa de papel, que pueden sentirse como en casa. Y allí, además de los cócteles, podremos probar algunas tapas seleccionadas por la chef Carme Ruscalleda. Casi nada.

La actuación tiene lugar de 20 a 21.30 horas y hoy nos presentan a Chino Swingslide, un argentino que ya lleva muchos años viviendo en nuestra ciudad y es un habitual de locales como el Barcelona Pipa Club o el Harlem Jazz Club. Su repertorio incluye swing, jazz, pero también tangos y boleros aunque su especialidad es el blues del Mississippi que combina con las anécdotas que explica entre canciones. También pasará por el Mandarín el 23 de octubre. Empezó hace 25 años tocando en las calles y hay que ver hasta dónde ha llegado…

El próximo miércoles descubriremos a Mr. Shingles, una banda de cuatro músicos que se formó en el 2015 con la intención de versionar a los grandes del blues como B. B. King, Otis Rush, Jimmy Rogers, Howlin’ Wolf o John Mayall. Su sonido incluye también pinceladas de swing, ritmos latinos, jazz y góspel. Actualmente viven un momento muy dulce tras editar su primer disco, Green in Blue, que pretende ser un punto de encuentro entre las culturas afroamericanas e irlandesas, una recopilación de canciones de la isla con arreglos de folk y blues de los 60.

El concierto del día 18 será más tranquilo, con Clara Luna, una cantante, pianista y compositora del Guinardó con una voz aterciopelada repleta de matices. Lo suyo es la fusión combinando el jazz con la música clásica, la bossa nova o el soul. En su discografía destacan Coleing Porter, homenaje al gran compositor de los musicales de Broadway o su trabajo más reciente, Moments. Es inquieta y siempre está abierta a nuevas experiencias musicales.

Dúo del Sur (día 25) está formado por el mencionado Chino Swingslide junto al pianista Cristian Moya y esa noche nos saldremos un poco de la norma, ya que rendirán tributo a la música argentina por medio de los clásicos del tango y el folclore de ese país. Pero quien quiera aún más blues solo deberá esperar hasta el 2 de octubre con los Blues Prisoners, un dúo que escribe sus propios temas en la línea de los míticos Blues Brothers. Nos trasladarán a un centro penitenciario de Illinois y nos convertirán en presos de su música. El rock de la cárcel es para bailar…

El 9 de octubre llega Carla Sunday, que se debate entre el blues, el jazz y la música afroamericana e incluso se atreve con algún tema de los Rolling Stones, pero si por algo sorprende es por su voz, potente pero repleta de matices. Arrastra la etiqueta de joven promesa pero ahora ya es una artista consolidada que ha ido creciendo a base de actuaciones en todo tipo de clubs y festivales. La acompañará con su guitarra el omnipresente Chino Swingslide.

Otro que repite es Brian O’Mahony (uno de los componentes de Mr. Shingles) que regresará el 16 de diciembre para repasar los temas irlandeses y de blues con ritmos afroamericanos. En esta ocasión pasará de B. B. King a Van Morrison con paradas puntuales en Rory Gallagher o U2. Y para acabar, Frank Barnes & David Giorcelli (30 de octubre). El primero sigue la tradición de los grandes crooners utilizando su voz para dar vida a los mejores temas del blues y el swing con la ayuda de su compañero, el pianista David Giorcelli con quien forma un tándem que nos transporta a los mejores años del género. Noches inolvidables para sentirse en el séptimo cielo.