Paco Plaza: "Las buenas personas son capaces de hacer cosas terribles"

Es uno de los directores españoles más influyentes dentro del cine de terror internacional. Su trayectoria incluye títulos icónicos como los vinculados a la saga ‘Rec’ o su último gran éxito, ‘Verónica’. Ahora Paco Plaza (Valencia, 1973) se sumerge en los vericuetos tortuosos del 'thriller' de venganza para demostrar que es capaz de reformular el género a través de contundencia expresiva, pulso narrativo y una sensibilidad muy especial a la hora de adentrarse en los infiernos particulares de una serie de personajes que se mueven por la rabia, el odio y la culpa. Ambientada en Galicia y con el narcotráfico como telón de fondo, ‘Quien a hierro mata’ nos acerca a la figura de un hombre (un superlativo LuisTosar) que inicia una 'vendetta' personal para enfrentarse a los fantasmas de su pasado.

Es la primera vez que se hace cargo de un guion ajeno (firmado por Juan Galiñanes y Jorge Guerricaechevarría). ¿Qué es lo que más le atrajo del proyecto?

Hay dos cosas que me sedujeron mucho cuando lo leí. Una era el final, su contundencia y, después, la tesis de la película: que, en realidad, el odio solo te hace daño a ti mismo. Yo siempre intento conceptualizar de alguna manera las películas que hago, intento buscar su esencia y definir muy bien de qué hablan. Y en este caso había un mensaje muy interesante sobre el rencor, sobre las decisiones que tomas en la vida. Cuando eliges algo, aunque no seas consciente, en realidad estás empujando una ficha de dominó y no sabes lo que hay detrás. Las consecuencias de tus actos siempre son imprevisibles y, en situaciones extremas es cuando más se hace difícil la dicotomía entre lo que está bien y mal.

La película de alguna manera está interpelando en todo momento al espectador, llevándolo al límite a la hora de entender al personaje.

La apuesta que tiene que hacer del personaje de Luis Tosar es muy alta. Por una parte, se encuentra atrapado entre la promesa de una vida feliz junto a su chica y su futuro hijo, y por otra el sentimiento de venganza se apodera de él para saldar cuentas con su pasado. De su decisión, dependerá su destino. Me gustan las películas que remueven al espectador por dentro, que hacen que se pregunte cosas, que dejan un eco dentro. Las películas que valen la pena son aquellas que se convierten en un punto de partida para iniciar una conversación. Las películas son una excusa para que el espectador piense, hable, dialogue con su entorno y reflexione sobre sí mismo.

"Hemos intentado que no hubiera blancos ni negros, sino una amplia paleta de grises"

No resulta fácil empatizar con los personajes, con sus acciones. Son realmente oscuros y complejos, hay mucha rabia en su interior.

Hemos intentado que no hubiera blancos ni negros, sino una amplia paleta de grises. En realidad, las buenas personas son capaces de hacer cosas terribles, y las personas tremendas, de tener un acto de nobleza. Creo que nadie es tan bueno ni tan malo. Todos tenemos sentimientos de los dos tipos. Por eso los hijos del narcotraficante, a pesar de todo, son en realidad niños que buscan la aprobación paterna, faltos de amor, el “malo” de la película se encuentra desahuciado y el protagonista, Mario, que es enfermero en un geriátrico y su trabajo es hacer el bien y cuidar a la gente, al final termina siendo el más cabrón de todos.

¿Podríamos decir que hay una pulsión de muerte a través de los hombres y de vida a través de las mujeres? Los personajes masculinos se hacen daño entre ellos, mientras el personaje femenino es el único que mantiene la pureza y, además, es el elemento engendrador de vida.

Supongo que obedece un poco al mundo real. La parte masculina es más belicosa, más destructiva y agresiva y la parte femenina es la más creadora.

¿De qué forma quería retratar el narcotráfico en Galicia?

Mi afán era desglamurizar ese mundo y mostrarlo de la manera más cruda posible. Me interesaba conocer bien cómo funcionaba para retratarlo de la mejor manera posible. En el fondo, no dejan de ser transportistas, gente que traslada una mercancía, que se dedica a hacer de intermediario entre el productor y el consumidor porque hay una oferta y una demanda. Así que había que despojarlo de épica, simplemente se trataba de hablar de gente que se ha criado en ese mundo y ha crecido dentro de sus códigos.

"En esta película la droga es una especie de McGuffin. La historia podría estar contada en el entorno del fútbol o de la banca"

También se habla de las secuelas que dejó la droga en los ochenta y noventa.

Todos los personajes tienen un pasado vinculado a ese momento de eclosión del consumo de estupefacientes. Pero en realidad, en esta película la droga es una especie de McGuffin. Es lo que sirve para generar el conflicto que detona toda la trama. Pero la historia podría estar contada en el entorno del fútbol o de la banca. Al fin y al cabo, se trata de emociones, rencillas y de ajustar cuentas con el pasado.

¿Qué importancia tiene el paisaje gallego?

Desde la primera escena situamos la acción en las Rías Baixas. El contexto geohistórico era muy importante y era esencial hacerlo al primer golpe de vista.

‘Quien a hierro mata’ es un thriller de venganza, pero parece que utiliza los códigos del género para hacer con ellos algo diferente.

Siempre intentas huir de la morosidad de las fórmulas clásicas de las que todos somos un poco deudores. A mí me ha inspirado mucho el cine coreano. Ellos se basan más en la emoción que en la acción. Cuando ves una película de Park Chan-wook o Bong Joon-ho, te das cuenta de que su manera de mover la cámara corresponde más a la acción interior del personaje que a la exterior. Y eso es algo que he querido aplicar aquí. No es que quisiera hacer un thriller diferente.

"El personaje de Luis [Tosar] comete una serie de acciones difíciles de justificar, pero él las hace fáciles de entender"

Entonces, ¿qué lo singularizaría?

Cuando hago cine de terror siempre me pongo una cosa como premisa: los personajes no saben que están en una peli de terror. Y esto también lo he intentado aquí. La autoconsciencia es muy mala. Y sí que creo que a veces los thrillers pecan de eso. Esto es un thriller por las cosas que pasan, no por cómo las estamos contando. Nada de claroscuros, de diálogos parcos, aquí se ha optado por el naturalismo y la verosimilitud a través de un acercamiento semidocumental.

¿Qué ha aportado Luis Tosar a la película?

Luis consigue que te olvides de que es él cuando empieza una película. Su personaje comete una serie de acciones que son muy difíciles de justificar, pero Luis las hace fáciles de entender. Acabas comprendiendo por quéhace lo que hace, y eso es todo mérito suyo. Él consigue que veas a la persona por debajo de la acción. Tiene una humanidad que te traspasa. Por eso es tan grande.