Música y copas en el idílico entorno de la azotea de la Casa Milà

Uno de los grandes atractivos del verano consiste en descubrir los edificios históricos de la ciudad desde una perspectiva diferente, de noche, en su azotea, con música y copas y en un ambiente relajado al aire libre. En anteriores artículos hemos repasado las ofertas de la Casa de les Punxes y la Casa Batlló y ahora le toca el turno a una de las más veteranas, la Casa Milà, que ya lleva más de una década dedicándose a esta original iniciativa y este año ha cambiado de nombre y se denomina La Pedrera Jazz. Las actuaciones se celebran todos los viernes y sábados, se iniciaron en junio y se mantienen hasta mediados de septiembre, así que aún tenemos varias semanas para disfrutarlas.

La visita se inicia con un paseo por el Espai Gaudí, en el desván de la Casa de este edificio que pertenece a la etapa naturalista del artista, un recorrido visual por la obra del arquitecto. A continuación debemos trasladarnos a la azotea, donde nos esperan sus espectaculares chimeneas (¡nada menos que 30!) y torres de ventilación que surgen como fuerzas de la naturaleza y lo convierten en un espectacular jardín de esculturas al aire libre. Vale la pena detenerse en cada uno de sus detalles para descubrir la complejidad y belleza de sus formas.

Jazz underground, música cubana e improvisación

Allí tienen lugar los conciertos a las 20.45 horas, que hoy y mañana están dedicados al sello barcelonés Underpool que recoge lo mejor del jazz underground reciente. Excepcionalmente, las actuaciones serán diferentes. Hoy podremos ver a Sergi Felipe & The Whisper Songs, un quinteto muy grupo maduro de jazz contemporáneo que acaba de cerrar su trilogía de álbumes con Last Whisper, que supone un punto de inflexión en su carrera y el cierre de una etapa. Mañana estará el dúo formado por el saxo de Marcel·li Bayer y el piano de Toni Saigi, que presentarán Two Horses, un trabajo compuesto especialmente para ellos y que les permite profundizar en la improvisación. Es un elogio de la vida animal, la naturaleza y la música en su estado más puro. Un concierto sorprendente.

El 9 y 10 de agosto nos acompañará una estrella ascendente del  jazz latino, el trompetista cubano Carlos Sarduy al frente de su trío. Pero no solo es especialista en jazz, también combina el flamenco, la música popular cubana y la moderna. Los expertos destacan su sonido, su gran musicalidad y su versatilidad. Sus conciertos son un viaje por los ritmos afrocubanos con pinceladas de jazz sensible y melódico. Marco Mezquida y Manel Fortià serán los protagonistas el 16 y 17 de agosto, un dúo amante de la improvisación que alterna el freejazz de temas conocidos con aires groove de flamenco o baladas minimalistas. El resultado es muy imaginativo. Aseguran que en sus conciertos puede pasar cualquier cosa, así que deberemos estar preparados para las sorpresas.

Cantautoras y clásicos de la música negra

La voz de Magalí Datzira nos seducirá el 23 y 24 de agosto. Esta cantante y bajista surgida de la prestigiosa Sant Andreu Jazz Band se presenta junto a un quinteto de jóvenes músicos para descubrirnos, por primera vez, su repertorio con toques de funk y en el que también tendrán cabida sus propias composiciones. El siguiente fin de semana también hay sesión doble organizada por Cabal Music, proyecto de inclusión social para ayudar a jóvenes valores. El viernes será el turno de Monique Makon y The Soul Titoo’s, que reinterpretan a su manera los clásicos de la música negra: soul funk y rhythm and blues con temas de Stevie Wonder, Aretha Franklin, Nina Simone o la más reciente Amy Winehouse. Su entusiasmo provocará que nos veamos obligados a salir a la pista. Y el sábado 31 veremos a la compositora barcelonesa Raquel Lúa que presenta su primer disco, Ruegos y demás, un proyecto delicado y sensible sobre la nostalgia y la felicidad que salta del flamenco a las canciones brasileñas.

De Camarón a Gigi Gryce

Los dos últimos fines de semana serán también de lujo. Empezarán con el cuarteto de la cantante y compositora Miryam Latrece (6 y 7 de septiembre) con su trabajo Quiero cantarte. Es una sugestiva mezcla de estilos en la que se entremezclan sus propias canciones con las de Camarón, Djavan, Chet Baker o Lole y Manuel. Y, para acabar, Joan Mar Sauqué (13 y 14 de septiembre) con su Quintessence, proyecto que pretende rescatar los temas de los años 40 y 50. Su principal tarea consiste en reivindicar el nombre de Gigi Gryce, safoxonista y compositor que colaboró con Dizzy Gillespie, Thelonius Monk o Quincy Jones pero cuyo nombre quedó algo eclipsado por estos grandes talentos. Se retiró en 1962 pero pretenden que su música siga viva.

Otras interesantes opciones

En el precio va incluida la imprescindible copa con la que podremos darnos una vuelta por las maravillas de la azotea mientras escuchamos buena música a la luz de las estrellas. Otra de las opciones que se ofrecen consiste en finalizar la experiencia con visita guiada nocturna Night Experience. En la misma podrán verse también los patios del paseo de Gràcia y Provença. Durante este original recorrido nos sorprenderán las frecuentes proyecciones sobre los tragaluces y otros rincones de la Pedrera con una iluminación deslumbrante acompañada por una música adaptada a la ocasión. Los que aún tengan ganas de más pueden apuntarse a la cena más romántica de todas en el Café con una irresistible oferta gastronómica contemplando las calles barcelonesas desde las alturas. Diferentes propuestas, a cual más atractiva, para disfrutar al máximo de uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad, que no solo es un espectáculo para los turistas, sino que nosotros también podemos contemplar y, en determinadas actividades (no en La Pedrera Jazz) a un precio más económico que el que pagan los extranjeros. Alguna ventaja teníamos que tener...