ENTREVISTA

Ari Aster: "Quería que 'Midsommar' fuera más incómoda a cada minuto"

El director de 'Hereditary' vuelve a impactar con 'Midsommar', otro clásico instantáneo del terror moderno

El director Ari Aster, en un rodaje

El director Ari Aster, en un rodaje

Juan Manuel Freire

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Todavía reciente el impacto de 'Hereditary', una primera película que no lo parecía, el director Ari Aster ha vuelto crear un clásico del terror moderno (él lo llama "cuento de hadas") con 'Midsommar', pesadilla bajo el sol de medianoche. Todavía en pleno duelo por una pérdida importante, la joven Dani (Florence Pugh) se suma al viaje de su novio (Jack Reynor) y los colegas de este a la Suecia rural, a "un festival un poco loco de nueve días", como se dice en la película. Entrevista con algunos 'spoilers'. 

Cuando hablamos sobre 'Hereditary', me contó que era un drama doméstico, primero, y una película de terror, después. ¿Diría algo parecido sobre 'Midsommar'? 

Suelo definir 'Midsommar' como, en esencia, un drama de ruptura. Y después, no tanto un filme de terror como un cuento de hadas. Me gustaba la idea de hacer esa clase de película a la que uno acude cuando ha cortado con alguien, en busca de alguna clase de catarsis. Yo tengo muchas de referencia. Mis favoritas serían 'Modern romance', de Albert Brooks; 'Escenas de un matrimonio', de Ingmar Bergman, y 'A married couple', de Allan King, que todavía no sé cuánto tiene de documental y cuánto de montaje. 

Desde luego, al contrario que mucho cine de terror, se toma su tiempo para establecer a los personajes y mostrar el trauma de Dani. Esa primera media hora de introducción se habría explicado con diálogo en muchas películas. 

Lo hago de forma intuitiva. Si voy a hablar de una joven metida en una relación tóxica y ahogada por un dilema existencial, creo que necesito escenificar todo eso. Al final todo el poder del cine radica en eso, en escenificar tu historia. Quiero que a la gente le importen los personajes como me importan a mí. He sido acusado de justo lo contrario, de no interesarme por ellos; incluso de despreciarlos, lo que me parece una locura. No desprecio a nadie. Simplemente, esta película está de parte de Dani, así que todos los que la rodean son antagonistas. E incluso a estos les doy humanidad. Ojalá el espectador lo pueda ver.

Es más o menos sencillo apreciar simetrías a muchos niveles entre 'Hereditary' y 'Midsommar'. Por ejemplo, ambas comienzan, o casi, con la pérdida de una hermana, y acaban con una coronación. 

Soy consciente de ello. Las dos están presididas, además, por una especie de sentimiento de amenaza, y siguen una misma trayectoria imposible de desviar. No hay giros inesperados en la historia: estás montado en un tren que se dirige hacia lo inevitable. Se distinguen, eso sí, a nivel emocional y sentimental. 

¿Son las dos parte del Universo Cinematográfico de Aster? Donde Dani es la reina y Peter (el personaje de Alex Wolff en 'Hereditary') el rey…

Rey y reina, cierto. No sé si existen en el mismo universo cinematográfico, ese concepto tan de moda. Pero, desde luego, harían buena pareja.

'Midsommar' es una película de terror que pasa por entero de día, por el fenómeno sueco del sol de medianoche. ¿Qué referencias manejaba en el campo del horror diurno? ¿También 'thrillers' como 'Insomnia', original y 'remake'?

Muchos, muchos títulos de 'folk horror' ['horror folclórico', como 'El inquisidor' y 'El hombre de mimbre']. Pero, por supuesto, también pensé en 'Insomnia', porque estaba persiguiendo una sensación parecida. Que no hubiera descanso de la luz.

Si hay una película reciente que deba verse en una sala oscura, esa debe ser 'Midsommar'. Porque visualmente es sublime. Pero también porque la experiencia debe ser más poderosa a nivel de tensión. Llega un momento del filme en el que toda esa luz continua acaba casi agobiando.

Para mí era muy importante eso, que el visionado de la película resultara más incómodo a cada minuto. Si la luz no cambia en exceso, acabas teniendo dudas sobre qué hora del día es, dónde y cuándo nos encontramos. Es como estar fuera del tiempo, fuera de la realidad.

"No hay giros inesperados en la historia: estás montado en un tren que se dirige hacia lo inevitable"

En mi opinión, la cumbre de la película, a nivel de belleza y agobio, es la escena de la competición de danza del Palo de Mayo. Que es como una variación hippie de 'Danzad, danzad, malditos', ¿verdad?

Si le soy sincero, no lo era mientras estábamos haciendo el filme. Pero, más adelante, haciendo entrevistas, un par de personas más me lo han comentado. Y he caído en que quizá era algo que estaba en mi subconsciente. Recuerdo vivamente haber visto la película de niño y quedar muy impactado. Me encanta. Obviamente, lo que cuento en 'Midsommar' es similar.

Confió la banda sonora de 'Hereditary' a Colin Stetson, un músico conocido sobre todo por su trabajo como saxofonista avant-rock. Para 'Midsommar' ha recurrido al productor dark ambient Bobby Krlic, más conocido como The Haxan Cloak, cuyo trabajo en el cine es todavía escaso. ¿Le gusta tomar riesgos con las bandas sonoras?

Hay muchas cosas por probar en la música para cine. Lo único que hago es acercarme a mis músicos favoritos. Escribí el guion de 'Hereditary' escuchando discos en solitario de Stetson. Y con 'Midsommar' hice lo mismo, fichar a mi inspiración sonora. Escribí el guion hace cuatro años mientras escuchaba sin parar sus discos 'The Haxan Cloak' y, sobre todo, 'Excavation'. No solo es un gran músico, sino también una persona fantástica, con la que resulta realmente fácil trabajar.

¿De modo que sus gustos musicales se orientan hacia la electrónica y el rock experimental?

Escucho mucho ambient, sobre todo cuando estoy escribiendo. Es una clase de música que te permite entrar en un 'flow' extraño y crea atmósfera a tu alrededor.

Sé que no me va a decir qué escribe ahora, pero igual si me dice a qué artista escucha más ahora mismo, nos podemos hacer una idea.

[Risas]. En realidad no tengo de todo claro mi siguiente proyecto. Sé que haré algo parecido a nivel temático, pero que tendrá un ángulo diferente en cuanto a género. Las mismas preocupaciones desde otra órbita. Es el momento, creo, de tomar otra dirección.