SÓNAR

Sónar 2019: Vince Staples, oscura diversión

El rapero californiano exhibió agilidad vocal y eclecticismo sonoro en una sucesión de hits

Actuación de Vince Staples en el Sónar

Actuación de Vince Staples en el Sónar / periodico

Juan Manuel Freire

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Amigo de las producciones retorcidas e imposibles, el rapero californiano Vince Staples no quiso crear la ilusión de un directo, ni tampoco trajo a un 'dj' para darle un meneo extra a las bases. Aquí el foco de atención era Staples: su flow atlético o su carismática movilidad sobre el escenario, cuyo telón de fondo eran unos marcianos visuales de televisores que emitían telecomedias ('Seinfeld''The office' versión NBC, etcétera) y concursos clásicos con Staples integrado en la acción.

La visión era divertida pero también turbadora, un poco como la clase de tema que Staples hace más a menudo: una reflexión cruda sobre la vida (y, sobre todo, la muerte) en Los Ángeles enmascarada con una producción gomosa, saltarina e intensa. La primera en la frente: la irónicamente titulada 'FUN!', seguida del tour de force de 'Run the bands' y, poco después, alusiones al electrónico e insuperable 'Big fish theory' del 2017 como 'Big fish' o '745'.

Durante una hora cortísima, reunió un repertorio sin rellenos ni momentos bajos, solo altos seguidos de altos: la tecnoide 'BagBak', la strip-clubber 'Big fish', una retorcida 'Yeah right' en la que nos tocó hacer coros o, como colofón, la favorita de fans 'Norf norf', cuyo afán minimalista llega hasta el aparente sampleado de Steve Reich.

TEMAS