Estreno eN EL ESPAI LLIURE

Míriam Iscla se enfrenta a la ceguera en 'Abans que es faci fosc'

La actriz interpreta un monólogo protagonizado por una astrónoma con retinosis pigmentaria que debe adaptarse a su nueva vida

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Marta Cervera

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La capacidad de adaptación es clave para la supervivencia humana. ¿Qué hacer cuando a uno le diagostican una pérdida de visión irreversible? Ese es precisamente el drama que muestra 'Abans que es faci fosc', un monólogo con muchas capas escrito con enorme sensibilidad por la inglesa Hattie Naylor ('Ivan i els gossos'). La versátil actriz Míriam Iscla, dirigida por Pep Pla, lo presenta en Barcelona en el Espai Lliure este jueves. Aunque en el texto original estrenado en el Old Vic de Londres en el 2012 el protagonista es hombre -lo interpretó John Mackay- , la autora ha permitido cambiar su género para realizar esta nueva versión.

En el Lliure, a partir de este viernes,  el público descubrirá la historia de Anna, una astrónoma que pasa su vida contemplando y explicando el universo, cuyo mundo cambia tras descubrir que sufre retinosis pigmentaria. Esta enfermedad le hace perder la visión paulatina pero inexorablemente. "Pasará de observar a lo lejos las estrellas a tener que mirar dentro de ella. Hará un viaje interior", destaca Iscla. No será fácil. Lo primero y más duro será la aceptación de una enfermedad que cambiará para siempre su relación con el trabajo, su familia y su vida. "Anna pasa de la negación de la enfermedad, a la rabia y a la tristeza hasta que acepta esta nueva situación y decide luchar para seguir adelante con su nueva vida". 

La propuesta de Pla es inmersiva. Intenta trasladar al público todas las sensaciones que vive la protagonista. Todo un reto tecnológico. "Hemos contado con 14 envíos de audio, efecto 'sensurround' y vídeos que harán sentir que viajamos por el espacio". 

Sin exceso de dramatismo

"No es un monólogo al uso", explica Iscla, quien ha preparado su rol a base de entrevistas con astrónomos y conociendo a personas que padecen retinosis. "Me preocupa mucho ser respetuosa, no disfrazar nada y que el tránsito que muestro sea lo más fiel a la realidad, sin caer en un exceso de dramatismo", señala. "Es  una obra de alta intensidad emocional", añade la actriz, amante de desafíos, como ya demostró con 'Dona no reeducable', otro complejo monólogo escrito por Stefano Massini inspirado en la periodista rusa Anna Politkovskaya, asesinada en el 2006.

'Abans que es faci fosc' se divide en 29 escenas muy cortas, como si fueran flases que permiten ver la evolución de la enfermedad y del personaje.  La puesta en escena de Pla -director con quien Iscla ya trabajó en 'Leonce y Lena' (Fetival Grec, 2007)- incide en el viaje emocional de la protagonista. La escenografía juega con la luz y las proyecciones digitales para recrear tanto el universo como las sensaciones que experimenta el personaje, que pasa de moverse guiada por la vista, a guiarse por el sonido y el tacto. "Mi personaje hace un viaje de la luz a la oscuridad pero incluso en esa dimensión, como en el universo, la protagonista acaba encontrando belleza".