El Sónar confía en "un acuerdo" entre la Fira y los montadores

Día tenso, uno más, para la organización de la 26ª edición del Sónar. El festival se mostró este lunes convencido de que los montadores de las estructuras aéreas de los escenarios (los conocidos como 'riggers') y la Fira de Barcelona, que mantienen un enconado pulso laboral,  «alcanzarán un acuerdo que no perjudique al festival», después de que trascendiera de que un juez había admitido a trámite una denuncia del colectivo de trabajadores por presunta vulneración de su derecho a la huelga. A la espera de que el juez determine este martes si dicta o no medidas cautelares, el Sónar aseguró que «el festival se sigue montando tal como estaba previsto» y que le consta que las dos partes «van a seguir hablando para llegar a un acuerdo». El Sónar debe abrir sus puertas este jueves en las instalaciones de la Fira de Montjuïc y Gran Via.

Los 'riggers' iniciaron el jueves pasado una huelga cuya finalización está prevista para el sábado 20, día en que concluye el Sónar. Los montadores mantienen un pulso con la Fira por la nueva licitación de su servicio, que hasta prestaba UTE Rigging y que se adjudicará a una nueva empresa a partir de octubre. Los trabajadores denuncian que la institución ferial, después de vencer la concesión para este servicio externalizado, ha lanzado un nuevo concurso sin garantizar que la adjudicataria contrate a los trabajadores antiguos ni respete sus condiciones laborales. Tras el inicio del paro, la Fira contrató a otros trabajadores, en una decisión que según los riggers, «vulneraba su derecho a la huelga».

El juzgado social número 27, cuyo titular es Santi Vidal, admitió a trámite la denuncia del colectivo, en la que piden que dicte medidas cautelares que «desactiven cualquier actividad tendiente a invisibilizar o aminorar los efectos de la huelga». La decisión creó tensión y rumores en torno a una hipotética cancelación del Sónar por las medidas que pudiera tomar el juez, como podría ser la paralización –o incluso el desmontaje– de toda la obra realizada hasta ahora por los trabajadores externos que ha contratado la Fira. «Por encima de todo,  nuestro deseo es que las dos partes lleguen a un acuerdo. En cualquier caso, tenemos el compromiso tanto de 'riggers' como de la Fira de que su propósito es no perjudicar al Sónar», expresó a este diario un responsable del festival.

La respuesta de los 'riggers'

En este sentido, los 'riggers' en huelga aseguraron este lunes tener un equipo especial para «salvar» el festival y montar «en 36 horas» las estructuras aéreas si el juez ordena  medidas cautelares. «Queremos negociar. La única pretensión de la protesta es mantener los puestos de trabajo de los 'riggers'», afirmó ayer el abogado Quim Español, que asesora a los trabajadores. 

Por su parte, el Departament de Cultura de la Generalitat ha resaltado la importancia del festival para la cultura catalana y ha manifestado que confía en que se celebrará “con normalidad” pese a la huelga. En un comunicado, el departamento ha dicho que “confía en la resolución del conflicto” y ha definido el festival como una “plataforma imprescindible para la escena musical y artística catalana”. “El prestigio y posicionamiento internacional del festival contribuye a situar a Cataluña en la vanguardia de la música, la innovación y la tecnología mundial”, ha apostillado la Generalitat, que ha reconocido que “el Sónar genera un impacto económico importante en Barcelona”.