LA CUENTA ATRÁS DEL FESTIVAL DE MÚSICAS AVANZADAS

Nicola Cruz: "Es difícil mezclar bien tradición y modernidad"

El músico ecuatoriano Nicola Cruz

El músico ecuatoriano Nicola Cruz

Juan Manuel Freire

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Tras sorprender con su actuación de hace tres años, este 'dj' y productor ecuatoriano regresa a Sónar plenamente consagrado. En su celebrado 'Siku', este experto en la síntesis de música tradicional y electrónica ha trascendido las raíces ecuatorianas y sudamericanas para explorar también las hindustanís, japonesas o portuguesas.

Etiquetó su propio sonido como 'andean step'.

(Risas). Bueno, era un poco una broma; una crítica a esa obsesión por clasificar la música en pequeñas subcategorías. Yo prefiero pensar en lo que hago como electrónica contemporánea. Simplemente eso.

'Siku' no es un disco solo andino, sino que recoge influencias de otras latitudes.

La parte ecuatoriana sigue presente porque Julio y Pablo Vicencio, de Altiplano, han vuelto a ser eje principal de este disco. Por otro lado, aproveché mi larga gira del año pasado para grabar muchas cosas. Grababa a músicos a los que iba conociendo.

Con un disco como este, parece querer recordarnos que las músicas tradicionales de los lugares más diversos tienen una cierta esencia común.

Personalmente, sí, me gusta esa idea, y es un tema bastante recurrente en el disco. Por ejemplo, el canto que me envió Alejandra Ortiz [de Minük] para 'Voz de las montañas' debe ser de inspiración sueca, ya que ella vive allí desde hace dos años, pero a mí me parece como un canto al apu, a la montaña como forma de deidad, algo muy propio de los Andes.   

Su música puede retrotraer a lo que un día se llamó ethno-techno, y que en cierto modo Brian Eno y David Byrne perfilaron con el pionero 'My life in the bush of ghosts'. ¿Se cuenta entre sus influencias? ¿De dónde viene su interés por mezclar folclore y electrónica?

No estaba demasiado metido en Eno. Estaba más interesado por el llamado estilo Balearic, la mezcla de sonidos FM, música de isla o percusión cromática.

El ethno-techno dio lugar a mezclas bastante burdas. En su caso, parece buscar menos un contraste entre viejo y nuevo que la comunión entre ambos.

Desde luego, en esa línea se han hecho muchas cosas muy cursis, a base de clichés terribles. Es difícil lograr esa mezcla exacta donde todo se hace homogéneo. Para lograrla hay que estudiar. Conocer lo antiguo y también conocer la electrónica, las muchas cosas que puede ser, sus texturas.

Su amalgama es homogénea, entre otras cosas, porque la parte más tradicional no está sampleada de discos antiguos sino tomada de grabaciones propias.

Y es importante que los músicos grabados sepan cómo se va a usar lo que tocan. De algún modo, 'programo' a los músicos, que pueden no saber cómo funciona la electrónica. Les explico los ritmos, las estructuras, o incluso les transmito una imagen que pueda inspirarles.

¿Puede explicarnos la importancia para usted del siku, un instrumento [especie de flauta de pan] que además de estar muy presente en la grabación, da título al disco?

Además de un instrumento, es una tradición andina que significa 'tocar en par'. Como una especie de telequinesis mediante la música. E incluye una cierta idea de inclusión: cualquiera puede ser parte del círculo de músicos. Quería rescatar ese valor tradicional también.

Entre 'Prender el alma' y 'Siku', la progresión ha sido importante. Es una cuestión sobre todo de depuración. ¿Hacia dónde se dirige ahora?

La dirección es seguir expandiendo el universo musical. Seguir forzando las máquinas hacia algún mundo desconocido. Como músico, no me cierro a nada. De repente, igual te encuentras con un tema mío de drum'n'bass, que también me gusta bastante. Como ingeniero de sonido, quiero seguir probando espacios nuevos.

"El título de mi disco, 'Siku', hace referencia a la tradición andina del 'tocar en par', una telequinesis a través de la música"

¿Cómo concibe la música del futuro? ¿Cambiarán, sobre todo, los modos de escucha?

A mí me interesa mucho la cuadrafonía, el sonido en Surround. Me gustan los espacios donde puedo tratar de hacer algo inmersivo. Y en cambio, no me gustan tanto las silent parties, esa cosa que se ha puesto de moda donde cada uno lleva sus propios auriculares.

¿Suele investigar a fondo el espacio donde va a actuar?

Sí, soy un poco freak de eso. Siempre exijo, por ejemplo, poder hacer una prueba de sonido de una hora. Mi mezcla es interna y el ingeniero solo tiene que administrar un par de canales. Me gusta estar ahí con tiempo para hacer una calibración correcta del sistema. Ya estuve en Sónar en el 2016 y sé que aquí un buen sonido es una prioridad, no como en otros festivales. ¡Prefiero no dar nombres!

¿Qué piensa hacer en Sónar?

Siempre estoy creando música nueva, y en vivo suelo aprovechar para probarla. Eso es todavía más apetecible en Sónar, donde te dejan ser experimental y desafiante.