CRÓNICA DE FESTIVAL

Cruïlla: la tierra de los mil ritmos

El festival reunió reggae, rock moderno, pop sintético y hardcore en las primeras horas de su jornada del viernes

Actuación de Bastille en el festival Cruïlla

Actuación de Bastille en el festival Cruïlla / periodico

Juan Manuel Freire

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En su último disco, 'Le monde est chaud', el astro marfileño del reggae Tiken Jah Fakoly alerta sobre el cambio climático, cuyos efectos sufre el continente africano con particular virulencia. Y al pobre Tiken Jah tocó lidiar con la temperatura más insufrible de la primera jornada grande del Cruïlla-19. Pero se mostró tan rítmico y poderoso como era de esperar, así en la música como en sus discursos a favor de la libertad política y económica en África.

Otros a los que tocó sudar, e incluso con el sol más de frente, fueron Gang Of Youths, quinteto australiano de rock moderno con mucho de Springsteen (vía Arcade Fire) y, en su canción más celebrada (“The heart is a muscle”), el atropello controlado de Broken Social Scene. Su líder, David Le’aupepe, es tan amigo de los grandes gestos como Dan Smith, cabecilla de Bastille, quienes empezaron con poco volumen y poca eficacia, pero acabaron ganando algo de garra. Hacer un cover del “Rhythm of the night” de Corona nunca fallará.

'Con solo dar un par de saltos, se podía pasar del pop sintético de Bastille a la celebración de la electricidad (alt-rock, metal, hardcore melódico) de Berri Txarrak, víctimas al principio de anticlimáticos cortes de luz. El escenario Radio 3 se quedó pequeño para una banda que podría llenar el Recinto Kobetamendi de Bilbao (aforo: 30.000 personas) el próximo 14 de julio. Sus canciones (en euskera) saltan cualquier barrera idiomática, igual que, vistos los bailes de algunos turistas nórdicos, las de Els Pets, primero más rocanroleros, después concentrados en el medio tiempo: el clásico 'Agost' o el futuro clásico 'La vida és molt avorrida sense el teu cos' (muy Real Estate).

A la hora de cierre de esta edición, la vivaz chanteuse ZAZ defendía su repertorio más ecléctico y eléctrico, el de 'Effet miroir', ante una importante aglomeración de público. Pero la noche aún era joven; quedaban masas por reunir. Todavía faltaban por sonar Vetusta Morla y Garbage, otros reclamos de peso del viernes.