Los Premis Nacionals de Cultura destacan lo popular y la vanguardia

La traductora y editora de Club Editor <strong>Maria Bohigas</strong>, el escritor Jaume Cabré, la compositora y pianista <strong>Clara Peya</strong>, la chef <strong>Carme Ruscalleda</strong>, así como Josefina Matamoros, conservadora del Museu de Cotlliure, y el artista y escultor Josep Ponsatí han recogido este jueves los Premis Nacionals de Cultura 2019 en el renovado Teatre L’Artesà del Prat de Llobregat. Representantes de las entidades Col.legi d’Arquitectes de Catalunya, Federació d’Ateneus de Catalunya, Letterarum Móra d’Ebre, Fira d’espectacles literaris y el Museu de Lleida también recibieron la máxima distinción de la cultura otorgada por el Consell Nacional de la Cultura y de les Arts (Conca). 

El acto, presentado por Pep Cruz, estuvo presidido por Quim Torra, presidente de la Generalitat, a quien un espontáneo interrumpió desde el primer piso para increparle por el desahucio de un dibujante. "Cultura también son los refugiados y las personas sin hogar", denunció ante la sorpresa de Torra, que prometió tomar nota del caso antes de continuar con su discurso en un acto en el que también estuvieron el presidente del Conca, Carles Duarte, el alcalde del Prat, Lluís Mijoler, y la 'consellera' de Cultura, Mariàngela Vilallonga. 

El papel de la mujer

En esta edición, el Conca ha querido reconocer tanto la labor de la cultura popular como la de la vanguardia artística, además de reivindicar el papel fundamental desarrollado por la mujer en ambos. Los premiados destacan en áreas tan diversas como la gastronomía -incorporada por primera vez como disciplina merecedora de distinción-, la literatura, las artes visuales, la música, el patrimonio, la arquitectura y la cultura popular.

La reconocida chef Ruscalleda, que se marcó un baile con Pep Cruz antes de recoger el premio, confesó: "Cada año esperaba que se hiciera referencia a la cocina en alguna edición de estos premios". Por eso, llena de "orgullo y fuerza" al recogerlo agradeció el trabajo de "todos los cocineros en una época en la que no se contemplaba la cocina con la admiración de hoy". Y añadió: "Tenemos un futuro brillante si defendemos a los payeses, pescadores y ganaderos. Que nadie lo dude, la cocina es cultura".  

Por su parte, Peya, la premiada más joven, con 33 años, aseguró, como "lesbiana feminista, estar harta de que la historia la escriban hombres blancos de clase media". Acompañada de alguien que traducía sus palabras con lenguaje de signos, como en su último espectáculo 'Suite TOC núm. 6', destacó "la importancia de la cultura como herramienta revolucionaria, social y política".  

La ceremonia contó con varias actuaciones. Alfred Garcia interpretó 'El meu poble', de Txarango, y Carme Canela, 'El vals de l'oblit', de Jaume Sisa, mientras se recordaba a las personalidades de la cultura fallecidas el último año, como Montserrat Caballé, Carles Canut, Manuel Veiga, Laura Almerich y Moncho, entre otros.

Por su parte Peya interpretó 'AA' al piano con baile de Les Impuxibles, compañía que fundó con su hermana Ariadna que también participó en un extracto del aclamado 'Maremar', montaje de Dagoll Dagom inspirado en música de Lluís Llach. Entre las sorpresas, el número que el actor Roberto G.Alonso realizó en homenaje al centenario del nacimiento de Joan Brossa, extraído del provocador y poético espectáculo 'Laberint Striptease'. Lo popular y la vanguardia también se alternaron en la entrega de los premios.