ESTRENOS DE CINE DE LA SEMANA

'Yesterday': amor con los Beatles

El director Danny Boyle y el guionista Richard Curtis fabulan con un mundo en el que nadie recuerda a los 'Fab Four' en la comedia romántica (y musical) 'Yesterday'

Beatriz Martínez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Primero fue ‘Bohemian rhapsody’, después ‘Rocketman’ y ahora ‘Yesterday’. Tres títulos icónicos de Queen, Elton John y los Beatles, respectivamente, convertidos en películas. Los dos primeros se configuraron a modo de 'biopic' en torno a la figura de sus líderes. En cuanto a la tercera, alejada del terreno de la biografía, se caracteriza precisamente porque en ella no aparecen los miembros la banda… por la sencilla razón de que no ha existido nunca.

Sobre esta potente premisa se sustenta ‘Yesterday’: ¿qué pasaría si de pronto se borrara de la conciencia colectiva el recuerdo de los Beatles y solo un joven, que además es aspirante a convertirse en músico, fuera capaz de acordarse de sus canciones?

Jack Malik (Himesh Patel) es un cantautor que lleva toda su vida esperando su oportunidad en el mundo de la música mientras trabaja de reponedor en un supermercado en Suffolk, Reino Unido. Desde que era niño mantiene una relación muy especial con Ellie (Lily James) que nunca ha ido más allá de una mera amistad. Un día se produce un apagón mundial al mismo tiempo que él tiene un accidente de tráfico y, al despertar, algunas cosas han desaparecido de la memoria colectiva, entre ellas los Beatles, la Coca-Cola o el tabaco.

La tentación resulta obvia: ¿quién no aprovecharía la coyuntura para hacer pasar las canciones de la banda más icónica de la historia del pop por suyas y alcanzar con ellas la fama? ¿Será capaz Jack de construir toda su vida sobre una mentira?

Sobre esas cuestiones gira una película que surge del choque entre dos auténticos titanes como son Richard Curtis y Danny Boyle. Precisamente cada uno había representado en sus inicios el espíritu británico desde perspectivas antagónica. En 1994, Curtis firmó el guion de la exitosa ‘Cuatro bodas y un funeral’ y Boyle debutó con una película de bajo presupuesto llamada ‘Tumba abierta’ a la que seguiría la espídica ‘Trainspotting’. Más tarde coincidirían en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, cuando Boyle encargó a Curtis una parodia de ‘Carros de fuego’ con Mr. Bean. Pero su unión en ‘Yesterday’ seguramente sea una de las colaboraciones más potentes de los últimos tiempos y, como no podía ser de otra manera, su jugada es ganadora.

Hacer una película vertebrada a través de las canciones más icónicas de los Beatles ya supone una apuesta segura. Pero a veces no es suficiente. Basta recordar la epopeya romántico-teen ‘Across the universe’ (2007) para confirmar que se necesita algo más que un chute de nostalgia pop en vena para que las cosas funcionen.

Por eso, cuando Boyle aceptó el encargo de la productora Working Title (‘Notthing Hill o ‘El diario de Bridget Jones’), puso algunas condiciones: era absolutamente imprescindible que la música de los Beatles se fusionara con la verdad emocional de los personajes, con sus anhelos, con su confusión, con sus contradicciones. Y tenía que ser una historia de amor por partida doble: el amor por la música y el amor que surge a su compás.

Como dicen los responsables, en las canciones de los Beatles aparece más veces la palabra “amor” que en la Biblia. Pero aquí se encontraron con un auténtico problema. Si tienes a tu disposición todas las canciones de Los Beatles (el proyecto contó con el beneplácito tanto de los supervivientes de la banda, Paul McCartney y Ringo Starr como de los herederos de John Lennon y George Harrison), ¿cuáles elegir? Decidieron que cada una tuviera un sentido narrativo dentro de la película.

El primer impulso que tiene el personaje de Jack es el de acordarse de memoria de todas las letras y melodías de las canciones de Los Beatles. No será tan fácil como esperaba. ¿Nos acordaríamos nosotros de todas por mucho que las hayamos escuchado? A él se le atasca especialmente ‘Penny Lane’, ‘Strawberry fields forever’ y, sobre todo, ‘Eleanor Rigby’.

Para captar la autenticidad del sonido, Boyle quiso que las canciones se grabasen en directo, en total 24 momentos musicales. En este sentido, la elección del actor Himesh Patel resultó fundamental. El candidato para interpretar a Jack Malik tenía, además de ser actor, que saber cantar e interpretar música. Al final llegaron a la conclusión de que todos esos requisitos seguramente no encuadrasen en el perfil de una estrella consolidada de Hollywood, así que pensaron que, a lo mejor, no tenía por qué ser famoso. En el casting, Patel tocó ‘Back in the USSR’ y fue una revelación. Ya tenían al protagonista. Junto a él, en una referencia metamusical, aparecería Ed Sheeran interpretándose a sí mismo. En un primer momento, el papel fue escrito para Chris Martin, líder de Coldplay, pero tras su negativa, fueron directos al cantante, que además era amigo de Richard Curtis y se mostró encantado de entrar en el juego. Él interpretaría al cantante famoso que descubre a un talento en bruto que termina sobrepasándolo.

Todas las comedias de Richard Curtis se caracterizan por los guiños a la cultura pop (especialmente ‘Radio encubierta), pero en esta ocasión, ese universo reconocible lo impregna todo, no solo a través de la iconografía ‘beatle’, sino también mediante un sinfín de guiños que convierten la película en un auténtico festival referencial. ‘Yesterday’ reflexiona sobre la industria discográfica, sobre el valor que la sociedad da al éxito y al fracaso, sobre los valores y la necesidad de soñar. Es una película tan moderna, como atemporal. Y con la mejor banda sonora imaginable, de ‘HeyJude’ a ‘Let it be’ y, por supuesto, ‘Yesterday’.