FESTIVAL DE VERANO DE BARCELONA

Nora vuelve a casa en el Romea

Sílvia Munt dirige 'Casa de nines, 20 anys després', de Lucas Hnath, con Emma Vilarasau, Ramon Madaula, Júlia Truyol e Isabel Rocatti

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Marta Cervera

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Después de que Henrik Ibsen (1828-1906) dejara clara la libertad de las mujeres en 'Casa de muñecas', obra considerada prefeminista en toda regla, Nora Helmer, su protagonista, vuelve a escena en el Teatre Romea con 'Casa de nines, 20 anys després', interesante obra del norteamericano Lucas Hnath -cuyo título original es 'A doll's house, Part 2'- dirigida por <strong>Sílvia Munt, que esta temporada ha estado muy solicitada</strong>.  En ella, el personaje femenino más célebre del dramaturgo noruego regresa al hogar interpretada en esta versión por Emma VilarasauRamon Madaula encarna al marido banquero al que abandonó, mientras que Júlia Truyol es Emmy, una de las tres descendientes que dejó. Isabel Rocatti asume el rol de la niñera encargada de la crianza de esta familia rota.

Nora lo dejó atrás todo con ese famoso portazo con el que concluyó su aburrida y banal vida burguesa para tomar las riendas de su destino. ¿Cuál ha sido? Esa es una de las sorpresas de la obra de Hnath. En esta segunda parte de aquella 'Casa de muñecas' de 1879 Nora reaparece 20 años después para pedirle a su marido que firme los papeles del divorcio. A finales del siglo XIX y principios del XX era difícil conseguirlos sin reconocer antes maltrato. Nora sabe que no será fácil, que todas las emociones pueden aflorar, así como los reproches y las inevitables preguntas de su familia.

"Todos los personajes son importantes. Son contradictorios. Cada uno tiene su visión y su razón y pelean por defender sus respectivas posiciones, como si estuvieran en un ring imaginario", comenta Munt, que ha planteado la puesta en escena siguiendo esa idea, planteándolo como un gran combate dialéctico en un salón despejado, con escasos muebles. "Es una obra bastante  atípica, con monólogos larguísimos. Se escapa del naturalismo. Exige un trabajo actoral muy fino y complejo", añade la directora, feliz con el póquer de ases del reparto. Ya trabajó con Vilarasau en 'La resposta', de Brian Friel, y también con su marido, Ramon Madaula, con el que hizo en 'El preu', de  Arthur Miller, entre otros. "Aunque a veces la confianza no siempre juega a favor he de reconocer que en general conocernos tan bien es una ventaja. Y me encanta trabajar con él porque es un gran actor". 

Drama y humor

Tanto Munt como Vilarasau enseguida se enamoraron del texto, no solo por su planteamiento sino por el humor que destila. "El humor es imprescindible en esta vida porque cualquier cosa, por dramática que sea, puede convertirse en patética o ridícula gracias al humor. Este drama tiene algo de eso porque también roza la comedia por la forma como plantea las cosas, por esa buena carpintería teatral, por su ritmo y sus diálogos".

¿Hasta qué punto las decisiones de uno en este mundo son realmente individuales? Esta es una de las preguntas que formula Hanth es esta curiosa metaficción teatral estrenada con éxito en Nueva York hace dos años.  "Lo que me gusta más de esta obra redescubrir cosas que necesitaba escuchar porque esta obra habla no solo de la libertad de la mujer, sino también la del hombre para ser quien él quiera ser. No olvidemos que todos caminamos bajo la influencia de muchas generaciones, que somos fruto de una cultura que cuesta mucho sacarse de encima".