QUÉ HACER HOY EN BARCELONA

Gerónimo Rauch ofrece su primer recital en solitario en el Onyric-Teatre Condal

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Eduardo de Vicente

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Para los amantes del musical, el argentino Gerónimo Rauch es una de las últimas grandes estrellas que se ha consolidado en el género. En esta última década ha sido Jean Valjean en Los Miserables y el protagonista de El fantasma de la Ópera en el West End londinense. En nuestro país ha protagonizado también Jesucristo Superstar y hasta se atrevió a medirse con Paloma San Basilio en Sunset Boulevard. En Barcelona hemos podido disfrutarlo con Los Miserables y también en unas funciones especiales en el Auditori, pero hoy llega la gran prueba de fuego, ya que ofrecerá un concierto en solitario en el Onyric-Teatre Condal que va a ser una auténtica gozada para los amantes del género.

Dos invitados de lujo

Claro, que lo de solitario es un decir, ya que contará con dos invitados de excepción: Lydia Fairén (la asombrosa Miércoles de La familia Addams) con la que interpretará Shallow, del filme Ha nacido una estrella, y Daniel Anglès, con quien compartirá el Hijo de la Luna de Mecano. Y estarán acompañados por el piano de Sergi Cuenca en un recital que, pese a las dimensiones del Condal, pretende ser “íntimo y cercano, quiero que la sala vibre con una linda energía”, explica Rauch. Será una noche inolvidable, seguro.

De los musicales a los clásicos románticos

El repertorio incluirá sus grandes éxitos de los escenarios o de obras que aún no ha representado, todo se andará. Entre ellos figurarán Music of the night (Phantom of the Opera) o Till I hear you sing (de su continuación, Love never dies), Being alive (Company) El sueño imposible (El hombre de La Mancha). Never enough de El gran showman dará paso a un medley compuesto por temas habitualmente interpretados por mujeresmedley y, por supuesto no podía faltar, Bring him home de Los Miserables. "La canción que me abrió todas las fronteras y todavía me las sigue abriendo; hace poco me ofrecieron volver a hacer de Valjean en otro país”, cuenta.

Pero el artista reserva también varias sorpresas, ya que interpretará temas de su disco Porque yo te amo que define como “un homenaje a los románticos latinos que me ha traído muchas alegrías. Son canciones de artistas que me acompañaron en mi vida,  quedaron miles afuera, pero quería volver hablar de amor como se hacía antes, reversionar estos himnos con arreglos nuevos y darles un toque muy personal”. Entre ellos se encuentran el Aprendiz de Alejandro Sanz que popularizó Malú, el Yo soy aquel Raphaeliano, Te quiero Te quiero de Nino Bravo, Quédate de Pastora Soler (que no llegó a entrar en el disco) o Como si no importara, un tema que ha compuesto él. Y también habrá tiempo para una pequeña delicatessen, un homenaje al compositor Ennio Morricone que combina melodías de Cinema Paradiso La misión.

Un cantante al desnudo

En las horas previas a este concierto, el primero en solitario en Barcelona, se confiesa “orgulloso y nervioso. La gente aquí me ha visto en musicales o en el Auditori con otros artistas en montajes que son más protocolarios, pero nunca solo. Será un momento para conocernos un poco más, mirarnos a los ojos. También quiero romper con la formalidad, que la gente pueda conocer lo que hay detrás de cada canción, por qué la escogí e interactuar con el público sin estar escondido detrás de los personajes. Un Gerónimo más desnudo sin tantos ornamentos”, y su voz desprende la ilusión especial que le hace esta noche.

Los personajes y las nuevas adaptaciones

Es cantante, pero el género le obliga a ser también actor y a meterse en papeles tan distintos como el justo Jean Valjean o el complejo Fantasma y desvela cuál es tu método de trabajo. “Lo que siempre prevalece es hacer tuyo el personaje y buscar su propia verdad dentro de la historia que tienes que cantar. No soy un criminal como el Fantasma, pero entiendo su pasión, amo con locura a mi familia y utilizo ese recurso para buscar su verdad. Por eso cada actor que se convierte en él o en Valjean es distinto, porque cada uno pone en juego su forma de entenderlo y allí es donde encuentra la libertad. Valjean me hizo crecer como persona, esa sensación de morir en paz me daba muchísima satisfacción, me llenaba el alma”.

Trabajó en la última versión de Los Miserables que pudo verse en nuestra ciudad, repleta de efectos especiales y también tiene su opinión sobre este tipo de cambios. “Estoy de acuerdo en que hay que adaptarlos a la tecnología de hoy en día, sería erróneo no actualizarlos. Ahora el espectador está acostumbrado a otro ritmo y otra velocidad en el entretenimiento y puedes pecar de antiguo si no te actualizas, siempre y cuando no se prostituya el espíritu original añadiendo cosas que no tienen que ver”. Pero, en su corazoncito, se queda con la antigua: “confieso que estoy enamorado de la original de Los Miserables. Me cuesta pensar que no la vamos a disfrutar nunca más y estoy pensando en tomar un avión y volver a verla, soy un romántico”.

Esta noche todos seremos románticos, nos enamoraremos de su voz, de su calidez, de su perfección, de su sentimiento, descubriremos a un Rauch más próximo que no conocíamos y viviremos una velada inolvidable en la que nos hará sentir dos palmos por encima del suelo. Bring him home again, Traedlo a casa… otra vez.