CRÓNICA DE TEATRO
El juego de hacer la revolución
La Sala Beckett rescata 'La marca preferida de las hermanas Clausman', texto de Victoria Szpunberg sobre la trasformación de los valores entre generaciones
Manuel Pérez i Muñoz
Periodista.
Manuel Pérez i Muñoz
Entra una mujer asustada, jadeante, abre un bolso y saca una pistola. Mira al teléfono como esperando una llamada decisiva, y a la puerta como temiendo por un trágico desenlace. Por sus primeros instantes, parece que estamos ante la típica obra 'noir' de intriga y acción pero, si nos fijamos, todo resulta impostado. Pronto descubriremos que se trata de un juego pautado de adolescentes, una representación construida a partir de clichés de ficción televisiva y fragmentos superpuestos de la historia de sus padres, exiliados de la dictadura argentina.
En esa frontera entre la fantasía lúdica de unas niñas y la bofetada de realidad, deseo y miedo de la adolescencia se sitúa 'La marca favorita de las hermanas Clausman', oportuna recuperación de una pieza escrita por Victoria Szpunberg y dirigida por Glòria Balañà que se estrenó en el Tantarantana en el 2010 y vuelve a lucir en la Beckett hasta el 16 de junio. Como en sus mejores obras, la autora argentina nos ubica entre el naturalismo y un impulso de la ficción por resquebrajarse hacia la pesadilla, por más que en esta obra todos los elementos costumbristas nos encadenen un paisaje bien definido: una familia inmigrante con escasos recursos que vive en una pequeña ciudad de la clasista Catalunya de los años 90.
Las dos hermanas viven atrapadas entre dos puertas. A la derecha la habitación de la madre casi siempre cerrada, un personaje fantasma que las protagonistas van moviendo entre la idolatría por su pasado de combatiente revolucionaria y la necesidad adolescente de matar a los referentes de la infancia. A la izquierda, la puerta de la calle, el contacto con un mundo que tras la caída del Muro abraza sin tapujos el consumismo y entierra las luchas de clase. La densidad de los diálogos, la precisión de los símbolos y los referentes populares van tejiendo una compleja red que cuando nos atrapa ya no nos deja escapar.
Sugerir más que concretar
Representar adolescentes no es una tarea sencilla, tanto la dirección de Glòria Balañà como las dos intérpretes se vuelcan en ello con determinación. Maria Rodríguez consigue penetrar en la ansiedad inadaptada de la hermana mayor, más prisionera de la casa y sus referentes. Diana Torné como hermana pequeña marca más el tono de ruptura y lucha contradictoria por escapar de ese hogar que las chicas identifican como opresivo y coartador. Una realidad poco dada a concreciones y en consecuencia muy sugerente, un mecanismo deformado por un juego cada vez más adulto, como una cárcel que se anula con otra cárcel.
- Muere Itxaso Mardones, reportera de Gloria Serra en 'Equipo de investigación', a los 45 años
- Hacienda te devuelve 300 euros si tienes un hijo menor de 25 años y 900 si tienes dos: así tienes que ponerlo en la declaración de la renta
- ¿Llamadas que cuelgan? Así son las robollamadas, la nueva táctica de spam telefónico
- Adiós a los cajones de la cocina: la solución con perchas que puedes colocar en cualquier parte
- Sánchez se plantea renunciar y convocar elecciones tras la investigación a su esposa
- La querella del novio de Ayuso se admitirá a trámite pese a la campaña del fiscal para que sea rechazada
- El CIS publica una encuesta sobre las elecciones en Catalunya a pocas horas del comienzo de la campaña
- Pedro Sánchez se plantea renunciar como presidente del Gobierno tras la investigación a su mujer