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El Moll de la Fusta acoge el Matsuri, la gran fiesta de la cultura japonesa

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Eduardo de Vicente

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¿Cuánto sabemos de la cultura japonesa? Vale, las palabras gastronómicas como sushi, sashimi, yakitori o ramen ya las hemos incorporado normalmente a nuestro vocabulario y también algunos son fans del anime y el manga, las películas de animación niponas. Por lo general, hasta aquí llega nuestro conocimiento y es una lástima porque de un país tan apasionante valdría la pena descubrir mucho más. Para ello hoy podemos acercarnos al Moll de la Fusta y descubrir el Matsuri (palabra con la que se denomina a un festival) que nos ofrece la posibilidad de conocer a algunos de sus artistas, músicos, danzas, tradiciones y participar en sus talleres además, claro, de su cocina.

La fiesta empieza a las 12 del mediodía con la aparición de los tambores tradicionales japoneses. Se denominan taiko, proceden del siglo XVI y los originales son de gran tamaño y pesan unos 300 kilos aunque también hay otros modelos más transportables. A las 12.45 se abren dos talleres dedicados a las artes marciales del embu y ninjutsu. A las 14 horas, el artista Mitsuru Nagata nos hará una demostración de Sumi-e, la pintura con la tinta tradicional negra monocromática, muy realista y con la que el pintor muestra su visión del mundo y, a las 15 horas, podremos aprender a tocar el taiko con la ayuda de unos profesionales.

Dos conciertos de música tradicional

Cuando llega la tarde se inician los conciertos y, como aperitivo, nos sirven a las 16 horas al grupo Sadogashimai, del que forman parte la bailarina Chieko Kojima, Natsuko Sugano (especialista en wadaiko, otro tambor tradicional) y la acordeonista Aco Tomine. Y, poco después, a las 16.45, otro gran espectáculo que reúne a artistas especializados en música tradicional. Entre ellos se encuentran Rai Tateishi (tambor y nokan, una flauta travesera japonesa), Shogo Yoshii (compositor que también toca el tambor, la flauta fue y el violín típico, el kokyu), el dúo de percusionistas Tomoro, y, otra vez, la bailarina Kojima. Para los más rezagados, este acto se repetirá a las 19 horas.

La danza nipona

A las 18.30, descubriremos, ahora en solitario, a la virtuosa del acordeón Aco Tomine, que desempolvará los temas folclóricos de su país dotándolos de un estilo más moderno e interpretará también composiciones propias. La jornada musical finalizará con un baile Bon Odori (tradicional nipón inspirado en las escrituras budistas destinado a honrar a los ancestros y que puede traducirse como Festival de las Almas) y la canción Barcelona Ondo escrita especialmente para este evento (con menciones, por ejemplo, a la Sagrada Família o a Montserrat), a cargo de Matsuri Taiko y amigos.

Esta danza típica suele reunir a un círculo de gente bailando al unísono alrededor de un yagura, un pequeño escenario de madera sostenido sobre pilones altos donde se sitúan los músicos y cantantes. Los bailarines giran alrededor del escenario al son de la música y los tambores, cambiando de sentido según la canción, y acercándose y alejándose del centro. Al igual que en nuestras sardanas, cualquiera puede unirse al grupo.

Animación callejera y niños

También habrá animación durante todo el día, de la que se ocupará la pareja formada por Mika e Hisashi Nakata, que se dedican al chindon-ya (unos músicos callejeros ambulantes que siempre van maquillados y disfrazados con trajes tradicionales). Irán deambulando por el festival y podremos tropezar con ellos en cualquier esquina.

Las actividades infantiles se desarrollarán desde las 12.30 hasta las 18.30 horas y consistirán en una serie de divertidos talleres de origami (el arte de plegar papel para crear formas variadas), takeuma (una especie de zancos de bambú), wanage (lanzar unos aros e intentar que caigan en un palo de madera) o el nininbaori (el juego consistente en que dos personas se introducen en un abrigo gigante y fingen que son una sola, una mueve la cabeza y la otra, los brazos).

Mercado y gastronomía

Si queremos vivir la fiesta al máximo, estaría bien ir ataviado como los japoneses. Si no disponemos de la ropa necesaria, tranquilos, porque allí podremos adquirir todo tipo de vestidos como el famoso kimono y los menos conocidos yukata y jinbei así como artesanía tradicional, cerámica, inciensarios, campanillas de verano para poner en el porche, tazas de té o de sake, libros, arte, manga y todo tipo de accesorios que pueden dar un toque de distinción a nuestro hogar. Y por la comida tampoco tenemos que preocuparnos, ya que el recinto contará con diversos chiringuitos de Japanese Street Food donde encontraremos yakisoba, gyozas, yakitori, teriyaki-pan, entre otros y postres como los  dorayakis, mochis y helados kakigori.

Y si hoy no podemos asistir, aún tenemos una última oportunidad, ya que el Centre Cultural Albareda repetirá el concierto con los mismos artistas de taiko, música tradicional, baile y animación el próximo martes, a las 19.30 horas, aunque eso sí, allí habrá que pagar entrada. Matsuri tanoshinde kudasai, ¡Disfruten del festival! (まつり、楽しんでください )