Marta Pessarrodona, poeta y ensayista de Terrassa, galardonada con el Premi d'Honor de les Lletres Catalanes

La poeta, ensayista, traductora, narradora, editora y crítica galardonada con el 51 Premi d'Honor de les Lletres Catalanes, Marta Pessarrodona, ha destacado este lunes 3 de mayo tras recibir el galardón: "las poetas actuales y futuras no tenemos ningún mérito. ¡Nos contempla una tradición muy rica!". "Me siento orgullosa de ser catalana, hoy más que nunca, hoy que personificamos el duelo y la danza de los que habla Josep Carner", ha resaltado la poeta, que ha lanzado un agradecimiento especial a su familia y al poeta fallecido Gabriel Ferrater.

"Y tan catalana que pasa no solo por el Principado, sino también por Valencia y por las Islas. Es decir, por los Países Catalanes, el sueño de tanta gente del territorio", ha añadido en el acto, presidido por el líder de la Generalitat, Quim Torra, en el Palau de la Música, en que se ha reconocido a la escritora como una de las intelectuales con más prestigio del país, en palabras del jurado.

En su discurso, titulado 'Entre la modestia y el orgullo', la premiada ha revelado que al descubrir la distinción, se agarró a un texto de Hannah Arendt en que la pensadora alemana dice: "Los honores nos deben provocar modestia".

Una conversación grabada de Lluís Llongueras y Marta Pessarrodona -nacida en Terrassa en 1941, pero residente de Sant Cugat del Vallès- ha servido para dar el pistoletazo de salida del acto, en que el peluquero evoca: "lo que me encanta de ti es la mujer que solo quiso ser literaria. Literaria, poeta, escritora... Dedicada a la literatura".

Gritos de "llibertat" tras leerse las palabras de Cuixart

En un ovacionado discurso leído por Mercè Martínez, en que el auditorio ha acabado de pie al grito de 'Llibertat' durante dos minutos, se han leído unas palabras escritas por el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, actualmente en prisión preventiva. Cuixart ha parafraseado a Emily Dickinson al señalar que no hay nada en el mundo que tenga más poder que la palabra, y ha concluido sus palabras diciendo: "más allá de la poesía, nada. Viva la vida y viva la libertad".

Con recreaciones musicales y de danza al son de 'Las cuatro estaciones' de Vivaldi, un cuerpo de bailarines ha rememorado los viajes y territorios que han marcado a la escritora, empezando por Berlín -donde vivió- y continuando por Londres, así como su comarca del Vallès Occidental, teniendo en cuenta que sus poemas acostumbran a estar localizados en un lugar, ha explicado Lluïsa Julià.

El vicepresidente de Òmnium, Marcel Mauri, ha situado la cultura como el "mejor faro ante la intolerancia y ante el vacío de la justicia que impide a Cuixart entregar este premio por segundo año consecutivo". Para Mauri, el premio es una celebración de la cultura y de la vida, y ha lamentado que el de Pessarrodona es apenas el sexto nombre de mujer que se suma a esta distinción: "con esta entrega, no reparamos ninguna injusticia, sino que la hacemos visible".

Diálogo con el resto de Europa

Los primeros poemas de Pessarrodona vieron la luz en 1968 con la selección 'Primers dies de 1968', y le siguieron numerosos poemarios como 'Setembre 30' (1969) prologado por Gabriel Ferrater, así como biografías de autoras destacadas Maria Aurèlia Capmany, Mercè Rodoreda y Caterina Albert.

El jurado, que decidió otorgar el premio por unanimidad a final de enero, destaca el diálogo "constante y fructífero" de Pessarrodona entre la poesía catalana y el resto de Europa, sobre todo en el ámbito anglosajón a través de Virginia Woolf, de quien fue la máxima introductora en la cultura catalana.

También han acudido a la velada, que ha terminado con gritos de 'Independencia', los consellers Josep Bargalló y Chakir El Homrani; el vicepresidente del Parlament, Josep Costa; la diputada en el Congreso y exconsellera de Cultura, Laura Borràs, y la mujer de Cuixart, Txell Bonet.

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