la gran cita del parc del fòrum

Clairo, nueva flor para el jardín del Primavera

La jovencísima artista estadounidense encantó al público con la dulzura de su pop íntimo

Clairo, Snail Mail y Cuco, en la rueda de prensa organizada por el Primavera Sound

Clairo, Snail Mail y Cuco, en la rueda de prensa organizada por el Primavera Sound / periodico

Ignasi Fortuny

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A la veinteañera Claire Cottrill no le intimida el público masivo a pesar de hacer eso que se denomina pop íntimo, de habitación. Clairo, este es su alias artístico que traspasa pantallas, ha pasado en muy poco tiempo de la seguridad del cuarto de su casa de Massachusetts a enfrentarse a oyentes exigentes como los del Primavera Sound, un festival que nació cuando ella no había cumplido los tres años. Rompió en el 2017 el telón invisible que le ponía en frente su ordenador, el aparato con el que conectó su música con el mundo con herramientas como 'Soundcloud', a partir del tema 'Pretty Girl'. El videoclip de la canción, muestra gráfica de lo que es su música -la calidez de su habitación-, lleva ya 33 millones de reproducciones. Ella misma decía antes del concierto en una rueda de prensa organizada por el Primavera: "Sin internet, solo tendría a mis padres". Exageraba, pues tablas le sobran tambien fuera de la habitación.

La joven estadounidense llegó al Primavera con la responsabilidad de ser una de las caras visibles de la nueva generación 'indie', quizá la que compartirá puestos de privilegio en futuras ediciones del festival con los artistas que apretan desde otros géneros. No le pesó, se mostró segura, cómoda, ante una pequeña legión de jóvenes que copaban las primeras filas del escenario Pitchfork, a pesar de que no era fácil la llamada a filas de los amantes del pop-rock alternativo ya que competía en horario con un faro 'indie' como Mac Demarco. A Clairo, que congregó una multitud nada desdeñable -se palpa madera de algo más que fenómeno juvenil-, la recibieron con gritos de admiración postadolescentes desde los primeros puestos.

Permeable, característica habitual en los nuevos artistas, mística en sus movimientos, y dulce en su voz, abrió velada con 'Flamin hot cheetos' rodeada de una banda muy joven. En el encuentro con la prensa dijo: "Las etiquetas clásicas están desapareciendo, se están fusionando; es estupendo lo que está asando en la música". Una buena muestra de ello fue la aparición en el escenario del también jovencísimo Cuco -exponente en eso de fusionar palos-, que tocó en la jornada de puertas abiertas, con quién interpretó el tema que tienen a medias, 'Drown'. 

Espectro amplio

En su actuación de 45 minutos, sin más envoltorio que precisas luces de color purpura que resaltaron su pop dulce, pudo interpretar una decena de canciones con las que encantó al público. También una de muy reciente publicación, 'Bags', que formará parte de su siguiente trabajo. Los coros al unísono empezaron con la penúltima, 'Pretty girl', y al baile grupal en torno de la joven ninfa pop,  con '4ever', una canción llena de preguntas existenciales adolescentes. "¿Am I goona feel this way forever?" (¿Voy a sentirme así siempre?), dice una de ellas.

En definitiva, Clairo hizo una demostración de que la línea joven no solo dibuja el asfalto de los ritmos urbanos, sino que todo cabe, y, sobretodo, cabrá, en este festival. Antes de empezar dijo sobre el cartel: "Es maravilloso ver a un espectro tan amplio".